Luego de que nos enteramos del escandaloso caso de los millones que fueron entregados a 36 columnistas, que en su conjunto suman más de mil millones de pesos, surgen muchas dudas y preguntas que merecen respuesta.
El caso no es menor, estamos hablando de más de mil millones de pesos que se entregaron a periodistas para hacer propaganda política y atacar a adversarios, en vez de ser destinados al combate de la pobreza, a la salud o a la educación de los mexicanos.
A pesar de que ya fueron entregados, de que hubo contratos y un procedimiento “legal” para su ejercicio, lo que también es cierto es que este pago millonario sale a todas luces del marco ético y moral que debería normar tanto las acciones de gobierno como el actuar de un periodista.
Por ello es fundamental que no enteremos qué fue lo qué pasó con ese dinero, en qué fue gastado, cuántos empleos creó, cuántos impuestos pagó. ¿Qué beneficio social tuvimos los mexicanos?
Tan solo Lopez Dóriga recibió 251 millones de pesos, dinero que no pudo destinarse para urgencias sociales que a todas luces existen en nuestro país. 251 millones de pesos que pudieron haberse destinado a la compra de medicamentos, a la construcción de caminos, a la compra de equipamiento médico o a la construcción de una escuela. Fueron 251 millones de pesos que los mexicanos pagamos con nuestros impuestos y que finalmente fueron a parar a los bolsillos de Lopez Dóriga.
Si ya llegamos hasta este punto, haber dado a conocer los nombres y los montos, vayamos más allá. Exijamos que se informe qué fue lo que se hizo de utilidad social con ese dinero: ¿qué se informó? ¿Cuántos empleos creo? ¿Cuántos impuestos se pagaron?
Preguntas muy sencillas de responder y muy reveladoras de lo que verdaderamente pasó con nuestro dinero durante el sexenio pasado.
Luego de que nos enteramos del escandaloso caso de los millones que fueron entregados a 36 columnistas, que en su conjunto suman más de mil millones de pesos, surgen muchas dudas y preguntas que merecen respuesta.
El caso no es menor, estamos hablando de más de mil millones de pesos que se entregaron a periodistas para hacer propaganda política y atacar a adversarios, en vez de ser destinados al combate de la pobreza, a la salud o a la educación de los mexicanos.
A pesar de que ya fueron entregados, de que hubo contratos y un procedimiento “legal” para su ejercicio, lo que también es cierto es que este pago millonario sale a todas luces del marco ético y moral que debería normar tanto las acciones de gobierno como el actuar de un periodista.
Por ello es fundamental que no enteremos qué fue lo qué pasó con ese dinero, en qué fue gastado, cuántos empleos creó, cuántos impuestos pagó. ¿Qué beneficio social tuvimos los mexicanos?
Tan solo Lopez Dóriga recibió 251 millones de pesos, dinero que no pudo destinarse para urgencias sociales que a todas luces existen en nuestro país. 251 millones de pesos que pudieron haberse destinado a la compra de medicamentos, a la construcción de caminos, a la compra de equipamiento médico o a la construcción de una escuela. Fueron 251 millones de pesos que los mexicanos pagamos con nuestros impuestos y que finalmente fueron a parar a los bolsillos de Lopez Dóriga.
Si ya llegamos hasta este punto, haber dado a conocer los nombres y los montos, vayamos más allá. Exijamos que se informe qué fue lo que se hizo de utilidad social con ese dinero: ¿qué se informó? ¿Cuántos empleos creo? ¿Cuántos impuestos se pagaron?
Preguntas muy sencillas de responder y muy reveladoras de lo que verdaderamente pasó con nuestro dinero durante el sexenio pasado.