Periódico La Jornada
México.- Con la desaparición del programa Prospera, que operó por casi 20 años para hacer frente a la pobreza con un padrón de 6.7 millones de familias, hay estados donde los niños dejaron la escuela para irse a trabajar ante el retraso en la entrega de apoyos, se suspendieron medidas preventivas de protección a la salud y faltan medicamentos para los adultos mayores.
Esto es porque aún no se ha generalizado la entrega de las Becas Benito Juárez, estrategia que desde diciembre sustituyó a Prospera, que condicionaba la entrega de apoyos a que las mujeres fueran a los centros de salud y los niños a la escuela. Esto ya desapareció. De acuerdo con información recopilada a lo largo del territorio nacional, con testimonios de la gente e información de las delegaciones de los programas integrales de Bienestar, se encontró este panorama, aunque hay varios estados donde sí se han entregado las becas.
De los estados con más población en pobreza del país, en Chiapas, María que vive en una comunidad indígena de San Cristóbal, desde diciembre dejó de recibir 950 pesos bimestrales de Prospera, ya no acude a consultas trimestrales en la clínica de campo del IMSS. Antes había reuniones cada 15 días para decirnos que era importante cuidar nuestra salud, pero ahora dicen que no es importante, dijo la mujer que pidió no mencionar sus apellidos ni su comunidad.
Cuando operaba Prospera se obligaba a las mujeres a realizarse la prueba de Papanicolau o si tenían una enfermedad como diabetes tenían que ir a consulta, agregó. Ahora, la mayoría acude con médicos particulares, como los de algunas farmacias, y ahí compran medicinas. Tampoco se realiza la vacunación. Su hijo dejó la escuela porque no habían recibido el apoyo y se puso a trabajar.
En Oaxaca, en la región del istmo de Tehuantepec, desde enero se dejó de brindar atención médica, no hay seguimiento de peso y talla en los niños, para la atención de los adultos mayores hay poco recursos. Mientras, las escuelas-albergue para niños indígenas del municipio de Guachochi, en la Sierra Tarahumara, en Chihuahua, carecen de recursos desde febrero, porque sin el apoyo de Prospera hubo padres que no pudieron pagar la cuota anual de 600 pesos. Niños indígenas fueron excluidos del Censo de Bienestar, por lo inaccesible de la región. Las familias rarámuris recibieron el último pago en noviembre. Los médicos dejaron de ir. Los indígenas deben caminar horas para recibir atención.
En el estado de México, en el centro de salud de Tultepec, la familia que desee servicio debe pagar 110 pesos por la consulta, los adultos mayores no reciben medicamentos gratuitos. Situación similar hay en Baja California, donde la gente ya no va a las Unidades de Salud para acciones preventivas, sólo en caso de enfermedad. En el trimestre enero-marzo de 2018 se impartieron 9 mil 159 talleres comunitarios para el autocuidado de la salud y en 2019 sólo 2 mil 973.
Alrededor de 300 mil familias que habitan en zonas de pobreza extrema en Puebla se quedaron sin atención médica, desde el pasado 31 de marzo. Medio millón de potosinos que residen en los polígonos de pobreza eran atendidos por el componente de salud. Directores de instituciones educativas sólo dieron de alta a los alumnos que a su juicio merecían el incentivo económico, aun cuando este es universal, según lo confirmó Ana Luisa Núñez Abud, coordinadora estatal de estas becas.
En 207 comunidades de Yucatán, entre cabeceras municipales y sus comisarías (pequeños poblados), la atención médica fluye irregularmente. La desinformación de las ex vocales de Prospera a beneficiarios de ese programa en Hidalgo dificultó la labor de los servidores de la nación, que realizan el censo, ya que convencieron a los beneficiarios a no reinscribirse con ellos y muchos quedaron fuera.
En Guerrero, eran unas 421 mil familias beneficiarias, y el pago de las becas se centralizó en una pequeña sucursal del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros en Acapulco; diariamente hay unas 200 personas formadas desde las 7 de la mañana en un estrecho espacio. Deben viajar varias horas y gastar parte del pago de la beca en su pasaje.
En Zacatecas se entregaron el 20 de mayo 463 de la meta de 20 mil becas de educación superior y en Aguascalientes no se han entregado las cerca de 7 mil de educación básica. Tampoco se han distribuido los apoyos de educación básica en Jalisco. En Baja California Sur las 20 mil familias inscritas en Prospera dejaron de recibir el subsidio económico, pero tendrán descuento de 20 por ciento en los 40 productos de la canasta básica en las tiendas Diconsa. En Guanajuato las Unidades Médicas Móviles siguen con la atención en las localidades. En Tabasco, Colima, Durango, Michoacán y Querétaro se han entregado las becas con regularidad.