La matanza de caballos de forma clandestina para el consumo humano es una práctica extendida e ilegal en México, donde además se comete maltrato animal, revela una investigación encubierta realizada por la organización Igualdad Animal México.
Las imágenes fueron obtenidas tras una investigación encubierta realizada en 2017 en un rastro ubicado en Arriaga, Chiapas, el cual no reporta la matanza de caballos para el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), “pues dice que sólo matan vacas”.
Las fotografías y los videos exhibidos, argumenta la organización, “exponen actos que incumplen con la NOM-033-SAG/ZOO-2014, que señala los métodos de matanza de animales domésticos y silvestres obligatorios en todo el territorio nacional”.
Igualdad Animal también reportó que “otros animales que son matados para consumo sufren severamente en los rastros, a donde llegan cansados y, algunas veces, enfermos y lesionados”.
“Es inaceptable que sigamos encontrando estas crueles y violentas imágenes contra los animales con la omisión y permisión de las autoridades. Volvemos a demostrar que los animales sienten, que sufren y que tenemos la responsabilidad de protegerlos y acabar con ese sufrimiento”, señaló Dulce Ramírez, vicepresidenta para Latinoamérica de Igualdad Animal, en un comunicado.
Además del maltrato animal, la organización denunció el peligro de su venta en el mercado para consumo humano, ya que es preocupante que sea “vendida como carne de res” –algo posible por la falta de transparencia en el etiquetado– a pesar de que tiene altos contenidos de clembuterol, el medicamento que se les administra a los caballos y que es dañino para las personas, convirtiéndose también en un peligro sanitario.
El clembuterol no está aprobado para uso en animales de consumo humano, ya que puede ser dañino. En México, la sustancia se encuentra prohibida por las normas NOM-194-SSA1-2004, NOM-061-ZOO-1999 y NOM-065-ZOO-2003.
Los caballos, indicaron, provienen de diferentes orígenes, como charrerías, subastas o importaciones, y llegan a los rastros a sufrir actos de crueldad por parte de los operarios, quienes los movilizan con golpes, descargas eléctricas, chorros de agua y gritos, como se puede observar en los videos publicados.
“Entramos al rastro de Arriaga, Chiapas, donde capturamos las imágenes que mostramos aquí. Vimos caballos que se encontraban en muy malas condiciones. Los operarios ahorcaron a uno de ellos con una cadena que lo levantó del piso y lo arrastró hasta el lugar donde se le dieron descargas eléctricas para aturdirlo, antes de matarlo”, detalló la organización, que ya denunció los actos de maltrato ante las autoridades.
Igualdad Animal asegura que México es el segundo país productor de carne de caballo en el mundo, sólo superado por China, que es el quinto mayor exportador en América y uno de los principales del mundo. Sin embargo, esto no contempla las matanzas clandestinas que ahora exhiben.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en México se matan cada año cerca de 579 mil 983 caballos, pero en este apartado tampoco se cuentan a aquellos matados en clandestinidad.
“La matanza de animales en rastros es severamente cruel con ellos e innecesaria. Afortunadamente podemos ayudar a cambiar sus vidas eligiendo otros hábitos de consumo: optar por una alimentación libre de productos de origen animal es la forma más efectiva de evitar que lo que grabamos siga sucediendo”, concluyó Igualdad Animal su reporte.
Ya en 2017, un estudio realizado por Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON) reveló que la carne de equino cruda o cocida es comercializada como si fuera carne de res o etiquetada de forma imprecisa en carnicerías, mercados y tianguis de al menos cinco ciudades de la República Mexicana, de acuerdo con el análisis encomendado por Humane Society International (HSI) a la máxima casa de estudios.
Encontraron además que la mayoría de los comerciantes encuestados no deseaban ofrecer carne de caballo y desconocían sobre la presencia del producto cárnico en sus ventas.
“En muchos comercios [donde se llevó a cabo el análisis] no se aclaraba que fuera carne de caballo o incluso se vendía como carne de res. La carne más fácil de ‘disfrazar’ es la molida y la ya cocinada, es más fácil hacerla pasar por carne de res. Por eso es importante que los consumidores sepan los resultados de este estudio”, sostuvo en aquel momento Antón Aguilar, director de HSI México, en entrevista para SinEmbargo.
Los investigadores de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM y del ITSON recolectaron 433 muestras de carne cocida y cruda en las ciudades de México, Aguascalientes, Zacatecas, Chihuahua, Pachuca y San Vicente Chicoloapan, sitios donde además encuestaron a 339 vendedores.
Para el estudio, acudieron a carnicerías, supermercados, tianguis permanentes, tianguis móviles y otros, para adquirir muestras de carne molida, tacos regulares, tacos fritos, burritos y bisteces.
Es importante mencionar que, en apego con el informe, el único sitio de los incluidos en el campo de estudio en el que no se encontró venta de carne de caballo en el mercado informal, fue San Vicente Chicoloapan, Estado de México. Aguilar precisó que aunque el estudio también se llevó a cabo en supermercados de las ciudades mencionadas, en ninguno de ellos se dio el hallazgo de carne de equino.
En el resto de las ciudades, más de 40 muestras recolectadas arrojaron resultados positivos para carne de caballo, es decir, cerca del 10 por ciento. Por si fuera poco, en 29 de las muestras de productos cárnicos crudos, examinadas entre enero y junio de 2016, se hallaron “concentraciones significativas” de clembuterol, un medicamento de uso veterinario.
En 2015, un sondeo de opinión realizado en México por la agencia encuestadora Parametría reveló que la mayoría de los habitantes se opone al consumo de carne de caballo e incluso apoyaría reformas que garanticen el buen etiquetado.
El estudio mostró que el 74 por ciento de los pobladores del país no ha comido ni comería nunca carne de caballo, el 73 por ciento estaría “muy molesto” si descubriera que ha consumido carne de caballo mal etiquetada y el 96 por ciento estaría a favor de una supervisión estricta para evitar el mal etiquetado de la carne.
IMPORTANTE, PARA LOS LECTORES
Desde hace mucho tiempo, SinEmbargo consultó a activistas de la defensa de los animales sobre las imágenes de maltrato. Todas las organizaciones civiles animalistas coinciden en que, aunque son imágenes brutales (cerdos y vacas en los rastros, animales desnutridos o maltratados, aves que son sacrificadas) es la única manera de crear conciencia.
Las mismas organizaciones animalistas publican estas imágenes. El sufrimiento de los animales es real, es brutal y doloroso. SinEmbargo tiene un compromiso diario, permanente, de luchar contra el maltrato animal. Por eso la publicación de estos temas. Por eso, SinEmbargo tiene en sus espacios de opinión el más amplio número de colaboradores animalistas, sobre cualquier medio mexicano. Es un tema que nos preocupa y nos ocupa.
Y por eso, también, recomendamos no ver los videos o las fotos si consideran que son ofensivas.