Una año más ya está aquí la Navidad y con ella las grandes comilonas con la familia y los amigos. Y también, el pensamiento recurrente de que aumentar de peso en Navidad es algo inevitable. Y es que no podemos obviar que una forma habitual en nuestra cultura de demostrar afecto a nuestros seres queridos, es a través de la comida. Preparando para nuestros allegados esos platos tan especiales. Todos recordamos a nuestra abuela cocinado varias horas para contentar el estómago de toda la familia, sin olvidar los aperitivos y los dulces de la sobre
Una año más ya está aquí la Navidad y con ella las grandes comilonas con la familia y los amigos. Y también, el pensamiento recurrente de que aumentar de peso en Navidad es algo inevitable. Y es que no podemos obviar que una forma habitual en nuestra cultura de demostrar afecto a nuestros seres queridos, es a través de la comida. Preparando para nuestros allegados esos platos tan especiales. Todos recordamos a nuestra abuela cocinado varias horas para contentar el estómago de toda la familia, sin olvidar los aperitivos y los dulces de la sobremesa.
Además, siempre nos vemos obligados a probar todos los dulces navideños inclusive los que no nos gustan, frases como: para un trozo de turrón que queda, ¿no lo vas a dejar ahí?, va comételo o ¿qué no pruebas el roscón de crema? si lo ha traído el tío Ramón del pueblo. Sin olvidar que si alguien de la familia o amigos saben que estás siguiendo una dieta de adelgazamiento, no van a dudar en boicotearte y animarte a comer y a beber, instándote a que sigas con la dieta en enero.
Ante todas estas situaciones que conllevan la Navidad, puede resultar complicado llevar una orden en la alimentación durante estos días. Pero a pesar de estas costumbres y estos tópicos recurrentes en muchas familias sí se pueden pasar unas Navidades alegres y sin subir de peso.
No olvides que estas fiestas son para disfrutarlas pero la comida no debe ser el único foco en el que se centre todo el disfrute,. Estar más tiempo con la familia para realizar actividades de ocio y al aire libre puede ser una gran alternativa a quedarse en casa de manera sedentaria.
Con el siguiente decálogo, seguro que pasas unas navidades sin subir de peso, llevando un equilibro en la alimentación y superando las presiones familiares por comer y alargando la sobremesa durante varias horas.
- Mantener el peso es el objetivo principal. Para ello, céntrate en únicamente celebrar los días señalados como: Noche Buena, Navidad, Fin de año, Año nuevo y el día de Reyes. Y no realizar excesos alimentarios durante los quince días que duran las Navidades. Por ejemplo; evita incluir el turrón o los polvorones como un alimento de consumo habitual en tu dieta durante estas fechas.
- No te saltes comidas y modera las raciones. Cuántas veces hemos pensado: hoy no desayuno que como en casa de los abuelos. Este hecho hará que lleguemos con más hambre y apetito, arrasando con todo lo que haya en la mesa (para satisfacción de nuestros abuelos). Haremos una ingesta calórica elevada en una sola comida que probablemente nos lleve a aumentar de peso. También puedes comer alguna fruta, yogur o verdura antes de las comidas principales de celebración.
- No compenses los excesos que hayas hecho en alguna comida de celebración. Es decir, no dejes de cenar porque hayas estado comiendo hasta las cinco de la tarde. Se debe cenar algo ligero como un puré de verduras y un huevo duro por ejemplo.
- Ten presente el consumo diario de frutas, verduras y hortalizas, nos aportan antioxidantes y fibra que nos sacia. Por eso, opta por incluir verduras y hortalizas entre los primeros platos de las comidas, así su efecto saciante te ayudará a comer menos.
- Opta por aperitivos saludables. Si tú organizas alguna comida de Navidad, puedes escoger aperitivos saludables y sorprende así a tus familiares con un surtido diferente, delicioso y nutricionalmente óptimo. Ejemplos: brocheta de tomate cherry y queso fresco, rollitos de jamón con piña, verduras al dente con humus, chips de lentejas con guacamole, etc.
- Toma conciencia de lo que comes. Picar desde el centro de la mesa implica comer por encima de tu apetito. Es mejor que te sirvas en un plato lo que vas a comer que ir picando desde el centro de la mesa, esto te ayudará a tomar conciencia.
- ¡Cuidado con el alcohol! Toma agua como bebida principal en las distintas comidas. Si tomas alguna copa de vino, acompáñala de un vaso de agua. Evita el alcohol de alta graduación como son los licores.
- Controla el consumo de dulces, si tomas alguno como: turrón, mazapán, polvorones, roscón, etc. opta por escoger uno en los días festivos y moderar la ración.
- Respira lentamente en las comidas, para así comer de forma pausada, sentirte saciado y disfrutar de cada alimento.
- Sé activo y realiza actividad física regularmente, una buena manera de empezar el día es realizando ejercicio físico, así que aprovecha estos días festivos para ser activo, tu salud te lo agradecerá y también te será de ayuda para poder mantener el peso.
En conclusión, es importante no comer en exceso y controlar el desorden alimentario que se puede producir en estos días navideños. También debes evitar seguir dietas inadecuadas como las mal llamadas ‘’dietas de choque’’ ya que no son saludables por la carencia en macronutrientes y micronutrientes y evitar realizar conductas compensatorias como saltarse comidas ya que a posteriori subirías de peso con el llamado efecto yo-yo.
Por último, no olvides seguir con tus buenos hábitos alimentarios y escuchar a tu cuerpo y las señales de hambre y saciedad que nos da para así controlar los excesos calóricos. No desconectes de tus objetivos de salud y peso durante estos días, tus objetivos deben ser una motivación que te ayude a disfrutar de las navidades y a mantener el peso.
¡Y sobretodo recuerda pasarlo bien en estos días con la familia y amigos!
Con información de juliafarre.es