Malecón del Paseo: Historias de la revolución
Luis Velázquez
20 de noviembre de 2017
EMBARCADERO: En la guerra de Independencia murieron 600 mil personas, la mayoría, los indígenas y campesinos que lucharon al lado de Miguel Hidalgo y José María Morelos… Almas buenas, diría aquel, inmoladas en nombre de México… Y la revolución dejó un millón de muertos, de los cuales, 600 mil murieron de tifo, la enfermedad del siglo… Igual que en la revolución rusa, 1917, el sueño fue, digamos, la dictadura del proletariado… Y de igual forma que en el otro extremo del mundo, aquí, la revolución sólo sirvió para acabar con los 33 años del puño porfiriano, pues los hombres del campo siguen peor… El dato del CONEVAL sobre Veracruz es avasallante: seis de cada 10 habitantes están en la pobreza, la miseria, la jodidez, el desempleo, el subempleo, los salarios de hambre, la migración y la prostitución… Y lo peor, luchando, pero sin esperanza… En todo caso, el relato bíblico, los Macabeos, lo establece con claridad, a propósito de la guerra entre judíos y paganos: “Es mejor morir en la lucha que vivir para mirar las desgracias de nuestra nación”… Y una guerra, además, en nombre de Dios, con resultados sangrientos… En una batalla, 6 mil muertos… En otra más, 8 mil… En otra, diez mil muertos… En un pueblo, Carnaím, los mismos judíos incendiaron un templo católico con todo y paganos adentro… En otro pueblo, Efrón, la batalla duró todo el día y toda la noche, y en donde los judíos mataron a los hombres paganos a espadazo limpio… Tal cual fue la revolución en 1910 que ahora las buenas conciencias conmemoran…
ROMPEOLAS: Desde siempre, el PRI se adueñó de la revolución… Idolatraban al soldado Porfirio Díaz que luchó con heroicidad en la batalla de Puebla y rendían culto a Francisco I. Madero, porque lanzó al viejo dictador de la silla presidencial… Pero nunca han reconocido que si la semilla de la revolución cuajó en parte del alma nacional se debió al periodismo tesonero y crítico de Ricardo Flores Magón con su periódico “Regeneración” y que era leído por unos campesinos a sus compitas analfabetas debajo de los árboles… Y más porque si Porfirio Díaz encarceló a Flores Magón en 41 ocasiones, desde la cárcel el gran periodista oaxaqueño lo seguía publicando… Incluso, el periodista murió en una prisión de Estados Unidos, donde el dictador lo había refundido con la complicidad del gobierno estadunidense… Una versión histórica dice que fue asesinado a cuchilladas… La revolución dejó historias fascinantes, como por ejemplo, Pancho Villa, quien luego de luchar el día y parte de la noche se casó en veintinueve ocasiones hacia la una o dos de la madrugada… Fue padre de veintiocho hijos… Y hacia el final de su vida seguía viviendo con la primera esposa, de nombre Luz… Pero el muy machito quiso pasarse de tueste, y un día, y en nombre de la revolución, llegó a su hacienda con el hijo de otra mujer y Luz se lo aceptó…
Después, con otro y otro y Luz se los aceptó… Entonces, una noche llegó con otra mujer para vivir juntos en el mismo techo en una especie de trío y Luz se rebeló y lo dejó… Luego, le pidió perdón y Luz regresó a casa…
ASTILLEROS: Otra historia fascinante fue la de Emiliano Zapata… Su hermano Eufemio creía que la silla presidencial en Palacio Nacional era una silla de montar caballos briosos, pues, decía, todos los que la ocupaban terminaban enloquecidos… Zapata era muy desconfiado y en las noches se montaba en el caballo y agarraba camino, solo, y nadie sabía dónde dormía… Siempre, claro, dormía en una cama calientita con mujer diferente… Y la madrugada del día siguiente regresaba al campamento para seguir luchando… El día cuando Zapata se confió y creyó en la miel del general Jesús Guajardo, quien le regalara un caballo fino, fue emboscado y asesinado, de igual manera como también Pancho Villa fue emboscado, siempre se ha dicho, por órdenes del general presidente, Álvaro Obregón, por cierto, uno de los héroes de Enrique Peña Nieto, y de quien escribió su tesis profesional para titularse de licenciado en Derecho… Pero ciento diecisiete años después de la revolución, el país está peor… La pobreza y la miseria en el campo y también en la ciudad… De ñapa, la migración a los campos agrícolas del Valle de San Quintín, en la frontera norte, y que en realidad son unos campos de concentración… Y la migración a Estados Unidos en la era Donald Trump… Bastaría referir que en Veracruz hay un millón de indígenas y dos millones de campesinos, en quienes la frase bíblica de Franz Fanon “cae como anillo al dedo”, “los condenados de la tierra” les llamaba, “los desheredados de la fortuna” les decía Albert Camus, “Los olvidados” según Luis Buñuel…
ARRECIFES: En los pueblos hay desfiles de niños para festejar la revolución… La Ley Federal del Trabajo declara el día de asueto para que una parte de la población, la que vive en las ciudades urbanas, pase el día en la plaza comercial mirando pasar a la gente… En nombre de la patria, las buenas conciencias tienen su comida o cena de gala… Quizá la secretaria de Desarrollo Social y la delegada federal de la SEDESOL en Veracruz vistan de Adelitas con pestañas postizas y vayan a la montaña negra de Zongolica a regalar estufitas y despensitas ecológicas… El extitular de ambas dependencias, el priista Marcelo Montiel Montiel, tendrá oportunidad para repetir su frase célebre de que “los pobres son pobres porque quieren”… Alberto Silva Ramos, otro ex titular de la SEDESOL, anunciaría de nuevo que sacaría de la pobreza a dos millones de jodidos, aunque luego, en la dirección de Comunicación Social se fregara dos mil millones de pesos tal cual como ha sido denunciado por la Fiscalía azul… Y como decía aquel jilguero de los festejos oficiales, “la revolución sigue su marcha”… Lo decía así el escritor José Emilio Pacheco: “El poder político siempre lleva a la orilla del horror”…