•De Miguel Alemán a Javier Duarte y Yunes Linares, los homicidios se han multiplicado
•El año pasado, sólo en Coatzacoalcos reportaron 68 homicidios dolosos
•Mayoría de crímenes, ligados a los ajustes de cuentas entre carteles y cartelitos
Por Ignacio Carvajal García/Blog.Expediente para El Piñero de la Cuenca
Veracruz, México.- Hace 16 años, se contaba con menos elemento de la Policía, menos capacidad para combatir el crimen, y mucho menos presencia de fuerzas federales en las calles cuidando del orden y en la lucha contra la delincuencia, y con todo ello, la violencia traducida en homicidios, era mucho menor a lo que se vive hoy.
En 2000, el Secretariado Ejecutivo para el Sistema Nacional de Seguridad Pública, reportó 467 homicidios dolosos, en tanto, el mismo indicador, pero para el 2016, cerró en mil 258 casos de homicidios dolosos.
En el sur de Veracruz, Coatzacoalcos es la ciudad más violenta, acompañada de Minatitlán y Acayucan. En 2016, en Coatzacoalcos, según conteos del Observatorio Ciudadanos, se reportan 68 homicidios dolosos.
En su mayoría, los homicidios dolosos están ligados o son producto de actividades ligadas a ajustes de cuentas de los distintos grupos de la delincuencia organizada que operan en los territorios de Veracruz, y que a diario se disputan espacios.
La tendencia homicida en el estado de Veracruz se ha ido incrementando notoriamente en los últimos cinco años por la diversificación de los mercados controlados por la delincuencia, pues además del sicariato, ahora los maleantes disputan el otro gran negocio boyante como es el robo de hidrocarburos a los ductos de Petróleos Mexicanos.
Tan sólo este mes, en el sur, las autoridades dieron un duro golpe a las bandas que saquean los ductos, al detener a doce personas en flagrancia cuando hacían trasvase de gasolina en un rancho de Oluta, igual les fueron aseguradas armas cortas, largas y vehículos.
A diferencia de otros años, el 2016 terminó siendo el año más violento también al darse el cambio de gobierno. Desde agosto pasado, cuando ya se sabía que el PAN -PRD había ganado las elecciones estatales, marcando el fin para el PRI, se comenzó a notar un alza de hasta el 50 por ciento en las estadísticas de violencia.
Al grado de que los últimos seis meses del 2016, se notaron como un campo de batalla sangriento en Veracruz en donde a diario daban muerte a cinco o a 10 personas en distintos puntos del estado.
Con estas estadísticas Veracruz es el tercer estado más violento del país, debajo de Guerrero y del Estado de México.
Veracruz es, además, más violento en estos días que Tamaulipas, donde el Cártel del Golfo y Los Zetas sembraron días de terror y causaron la desgracia de docenas de pueblos que se desplazaron por la violencia.
Sobre secuestro, Veracruz cerró en 2016 con 132 denuncias, la zona de mayor incidencia, sigue siendo el sur de Veracruz.
En este rubro, Veracruz es el segundo lugar nacional, por encima de Tamaulipas y Guerrero, en competencia con el Estado de México, por el factor de población.
Este es el panorama que les queda por delante a los encargados de la seguridad en el gabinete de MIguel Ángel Yunes Linares, Jaime Téllez Marie, y el Fiscal, Jorge Winckler, que en sus primeros días de gestión, enfrentan una tendencia similar en la violencia y generación de delitos.