- Libros llevan a Los Pinos
- Los molinos de viento…
Luis Velázquez
Veracruz.- Uno. 2018 cabe en un libro
2018 cabe en un libro. Al menos así lo han mirado tres precandidatos presidenciales. Andrés Manuel López Obrador con “2018, la salida”. Rafael Moreno Valle, con “La fuerza del cambio”. Y Margarita Zavala, con Margarita, mi historia”.
Y si el libro es, digamos, como dicen por ahí (¿será?), un instrumento para remover conciencias, y levantar expectativas en un país donde la mitad de la población lee un libro al año y la otra mitad ninguno, entonces, caray, ni entrando de rodillas en la Basílica de Guadalupe.
Y más por lo siguiente:
AMLO anda con su libro anunciando, digamos, el México que viene.
Pero también su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, quien el próximo 6 de mayo, presentará aquí, en el puerto jarocho, con la escritora Laura Esquivel, su último libro. “Dos revolucionarios a la sombra de Madero”.
Y de ñapa, el libro que antier, el miércoles 26, presentara el sacerdote José Alejandro Solalinde Guerra intitulado “El reino de Dios”.
Y aun cuando el libro se llama “El reino de Dios”, bien podría la Yunicidad decir que más bien es “El reino de El peje”, con aquello de que el cura de los migrantes es un paladín del tabasqueño, unidas así, mano a mano en tarde de luces, la política y la iglesia.
Con todo, distancia histórica y cultura y de principios y de valores, se reproduce la estrategia electoral de Francisco I. Madero con su libro “La sucesión presidencial” que lanzara en las vísperas de su peregrinar en el país, pronunciando discursos en el andén del ferrocarril llamando a derrocar a Porfirio Díaz Mori.
El libro, pues, utilizado para una causa política electoral y a lo que hemos llegado.
La televisión y la radio, sustituyendo a los mítines y visitas domiciliarias.
Las redes sociales, al servicio más oscuro y atroz de la política y la politiquería.
Y los libros (que mucho se duda habrían escrito algunos de los presidenciables), en un manual para hacer campaña.
Solo falta que la indígena del Ejército Zapatista de Liberación Nacional sea elegida candidata a Los Pinos al mismo tiempo que lancen su libro, aunque lo escriba el subcomandante Marcos (hoy subcomandante Galeano), tan fácil que le sería.
Y que Emilio Álvarez Icaza, el ombusdman del continente, también lance su libro.
Y, claro, Ricardo Anaya, el presidente del CEN del PAN, el suyo.
Solo quedaría pendiente el libro del candidato de Enrique Peña Nieto, aun cuando alguna de sus barbies bien podría lanzar el suyo intitulado “MAO y yo”.
Dos. Regalar libros, una estrategia
Se ignora si habrá lectores de los cinco libros, con todo y que en unos casos los estén regalando.
Claro, “El peje” ningún libro obsequiaría, porque como él mismo ha dicho, con las regalías suele vivir.
Y más, cuando se ha deslindado con todo del caso Rubén Bejarano y Carlos Ahumada, y de Cuitláhuac García denunciado por Héctor Yunes Landa de trastupijes con Javier Duarte y de Eva Cadena, a quien, dice, la pobrecita fue sorprendida en una emboscada política de Miguel Ángel Yunes Linares, aun cuando, ninguna duda hay, devolvió el medio millón de pesitos, ajá, “el niño ahogado”.
Moreno Valle, por ejemplo, ninguna duda hay de que los obsequia. Acaso entre militantes panistas, Margarita Zavala regale el suyo.
Tampoco lo obsequiarán Solalinde y la esposa de “El peje”, pues ella fue reportera, tiempo en que se conocieran en Puebla, mudada en escritora, pues ya va en el segundo libro.
Con todo, más les valdría escribir y publicar un libro de autoayuda que en las librerías locales son los más vendidos, y como en el caso de Sanborns, los anaqueles estén llenos de.
Tres. Los libros llevan a Los Pinos
Algún día, quizá, los cinco libros anteriores correrían, digamos, el mismo destino de “Mi lucha”, de Adolf Hitler, escrito cuando estuviera preso, soldado desconocido, y que era leído por Plutarco Elías Calles en su hacienda de Cuernavaca, Morelos, aquella mañana cuando los militares de Lázaro Cárdenas llegaron y con todo y piyama y el libro lo treparan al avión presidencial con destino a Los Angeles, exiliado.
Quizá también los cinco libros correrían la suerte, digamos, de los libros de Roque Dalton, el guerrillero salvadoreño que fuera ajusticiado por los suyos en un acto de intriga y celos, acusado de traición, y que le sirvieran para que Fidel Castro Ruz quedara sorprendido con su teoría sobre la lucha de clases y su estrategia guerrillera para conquistar el poder y se hicieran amigos.
Por lo pronto, el único objetivo de López Obrador, Moreno Valle y Margarita Zavala es empujar la carreta en la población electoral para reposicionarse como candidatos a Los Pinos.
En el mejor de los casos y más allá de la calidad literaria son libros llenos de esperanza, ideales, utopías, promesas y golpes de pecho, a diferencia de aquel libro que en el año 2010, “El perro”, fuera lanzado en Veracruz en contra de Miguel Ángel Yunes Linares, candidato a gobernador ante Javier Duarte, preso desde hace 13 días en Guatemala, donde está harto de dormir en colchoneta de hule sobre una cama de piedra.
En fin, ya se verá si luego de la lectura de los libros algún lector sale transfigurado soñando con los molinos de viento que soñar, dijera aquel, nada cuesta, y en un descuido hasta el cielo se alcanza.