Francisco Vásquez
Oaxaca.- A más de cinco años que una negligencia médica perpetrada en el hospital civil Doctor Aurelio Valdivieso lo dejara con problemas para caminar, Marcos Sergio Lavariega Sierra, denunció que a pesar de pedir audiencia en diferentes ocasiones con el gobernador del estado para exponer su caso y buscar una solución a su convalecencia, ha sido ignorado.
Marcos Lavariega se ha convertido en un personaje conocido en el Zócalo de Oaxaca por las constantes protestas que realiza, pero muy pocos se acercan para preguntarle qué le pasó en su pierna.
Quienes pasan y lo ven afuera de Palacio de Gobierno comentan que Marcos escogió un mal día para manifestarse porque hoy todos los políticos están ocupados preparando la jornada de elección y darle el triunfo a sus candidatos en las urnas este 1 de julio.
En diciembre del año 2012, Marcos sufrió un accidente de motocicleta en su natal Santa María Huatulco, razón por la cual fue canalizado al hospital civil Doctor Aurelio Valdivieso, donde una negligencia médica derivada de un tratamiento médico irregular de una fractura de tibia, iniciado el 9 de diciembre de 2012 por el traumatólogo Juan Carlos Cruz Canseco, le ha generado problemas para caminar, por lo que hasta la fecha ha utilizado muletas.
El especialista le había indicado que se curaría en seis meses, pero a más de cinco años y ocho cirugías fallidas, su lesión ha empeorado, “el pie no ha pegado, tengo una infección, cada dos o tres meses me supura, sale una fístula, drenando pus y se vuelve a cerrar, la infección continua y no ha pegado el hueso” externó hoy en el zócalo de Oaxaca dando gritos para ser escuchado por alguien.
Agregó que, ante estas irregularidades inició acción penal bajo la averiguación previa 241(FESPRE)2014 contra el traumatólogo Juan Carlos Cruz Canseco, asimismo, interpuso una una queja ante la Comisión Estatal de Arbitraje Médico de Oaxaca (Ceamo), donde fue atendido por Vitelo Antonio Monjardín Bourguete y Víctor Cruz Gonzales Cortés, quienes lo obligaron a firmar un documento abusando de su ignorancia donde supuestamente mediante una conciliación se daba por terminado el conflicto.
A consecuencia de esto en el año 2015 denunció penalmente a estos dos personajes integrantes de Ceamo por abuso de autoridad y poder, además de interponer otra denuncia en contra del médico Roberto García García, en aquel entonces jefe de piso de traumatología en el hospital civil y Eduardo Octaviano Navarro Martínez funcionario de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), por corrupción y encubrimiento.
Marcos Lavariega dijo que ante la falta de procuración de justicia de la Fiscalía General del Estado y una atención médica adecuada de los Servicios de Salud de Oaxaca, presentó escrito en el departamento de audiencias del gobierno de Oaxaca, el día 14 de diciembre de 2017 quedando registrado bajo el folio número 00001115, petición que a la fecha ha sido ignorada.
Ante la negativa de ser atendido hoy, a un día de la elección vuelve a pedir audiencia con el mandatario estatal, acusando al gobierno de Oaxaca de un desinterés total para atender su asunto, “jamás me va a dar audiencia ese tipo que se dice supuesto gobernador de Oaxaca“ recriminó.
“Como es posible que en un hospital donde se atiende a pacientes se tuviera la negligencia de no cuidar que su personal médico siguiera los protocolos y procedimientos apropiados y correctos para no poner a personas en situación de riesgo, pasando de una negligencia médica a un acto de mala fe” dijo.
El afectado, manifestó que es contrario a toda lógica que en el hospital mismo se genere la situación que en lugar de beneficiarlo lo perjudicó, además de que no deben de permitir más conductas de este tipo, donde los hospitales públicos y sus médicos actúan con negligencia, pero también tienen actitudes de arrogancia, de pedantería y altanería.
Marcos refiere que lo único que exige es que el gobierno del estado le extienda una referencia médica para ser revalorado en el Hospital de Traumatología de Magdalena de las Salinas ubicado en la Ciudad de México, y de ser necesario en el Instituto Nacional de Rehabilitación también en esa misma ciudad, más el pago de los gastos que esto genere.
Además pide que sea indemnizado por el gobierno de Oaxaca con una cantidad que cubra los gastos pasados, presentes y futuros, el tiempo exagerado del tratamiento y por supuesto el daño permanente que se le provocó.
Entre ellos curaciones, medicamentos, materiales de osteosíntesis, material especial, material injerto de cadáver, concentrado sanguíneo, estudios preparatorias, placa, terapia física, transporte, pasaje, traslados, hospedaje, hospitalización y prótesis en determinado caso que pierda la pierna.