Barandal
- Participa la Policía Federal
- Operativo de Héctor Yunes
Luis Velázquez
Veracruz.- ESCALERAS: Un día mataron a un taxista. Luego ejecutaron a otro. Un día llegó cuando tan sólo en el municipio de Boca del Río iban más de diez taxistas asesinados.
Entonces, desde la cancha oficial fue lanzada la maldición duartiana. Los están matando porque son malandros.
Todos. Sin excepción.
Unos líderes de taxistas levantaron la mano. Y rechazaron la versión. Y pidieron una investigación a fondo.
Después, la cuchilla se extendió en otras latitudes de Veracruz. Y el tsunami de la muerte prosiguió. Imparable.
“Todos los días hay ejecuciones” dijo primero el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios.
Le siguió el obispo de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, y quien, incluso, este año se lanzó en varias ocasiones a las calles y avenidas con los feligreses y el Santísimo por delante, exigiendo un alto a la violencia y justicia.
Y el senador Héctor Yunes Landa se metió en la vorágine de la sangre.
Por un lado, con el discurso incendiario. Y por el otro, tendiendo puentes, vasos comunicantes con el gremio de los taxistas.
Habló con ellos.
Hablaron todos con la Policía Federal.
Y lanzaron la primera organización social para enfrentar la violencia. Digamos, una resistencia pacífica y que en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río les ha funcionado, parece. Desde hace unas dos, tres semanas, ningún taxista asesinado, aun cuando los siguen matando en otras regiones geográficas de norte a sur y de este a oeste.
PASAMANOS: Partieron de una base sencilla, pero cien por ciento efectiva. Fue, es, a través de un chat, donde el gremio se comunica e intercomunica y se avisa de circunstancias peligrosas, bajo sospecha, que pudieran darse en su trabajo diario.
Al momento, veinticinco mil taxistas, con epicentro en Veracruz-Boca del Río, y del resto del estado, están incorporados al chat.
Pero…
Pero resulta que el chat tiene un plus excepcional, fuera de serie, pues los catorce comandantes de la Policía Federal también participan y tienen el momento, el día con día, la hora con la hora, en estado de alerta, por si es necesario.
Por ejemplo:
Semanas anteriores, un peatón hizo la parada a una mujer taxista en Boca del Río. Y cuando se detuvo y el peatón abrió la puerta para subir a la unidad, de pronto, aparecieron dos hombres más y se treparon al taxi.
Y le dieron una dirección equis a la taxista.
Y de pronto, zas, le dijeron que estaba secuestrada y la obligaron a conducir a un despoblado.
Y los tres la violaron. Y los tres la golpearon.
Y en la locura frenética, uno de ellos sacó la pistola y la encañonó.
Y los otros se carcajeaban, pitorreándose, burlándose.
Y ella se arrodilló. Y lastimada, vejada, se humilló más y se arrodilló y les pidió perdón. Y les dijo que era madre soltera. Y que tenía una hija menor que dependía de ella, exclusivamente de ella y que tuvieran piedad, por favorcito, por misericordia, por piedad, en nombre de Dios.
Y la dejaron libre.
La mujer taxista, claro, grabó en su memoria, en su corazón, en su alma, el rostro de los tres.
CASCAJO: Días después, en servicio, la mujer taxista iba atrás de un taxi a cuyo conductor detuvo un peatón. Y cuando subía a la unidad aparecieron dos más. Y los reconoció.
Entonces, envió mensajes al celular de los compañeros. Y les dijo que se había topado con el trío de malandros. Y que acababan de contratar el servicio de un colega.
Los colegas se pusieron en alerta y entre unos y otros se convocaron y todos se fueron atrás.
Y les echaron montón.
Y la mujer taxista ultrajada los enfrentó con una entereza ciudadana insólita. Y dijo a los tres que la habían violado. Y los señaló con índice de fuego.
Los taxistas llamaron a la policía y los entregaron al trío de malosos y la denuncia penal ahí va, caminando.
El senador Héctor Yunes operando con efectividad social.
La imaginación aplicada al servicio del poder público usando la tecnología de la comunicación para enlazarse y constituir un frente común ante el creciente, imparable tsunami de inseguridad, tan peor como el tiempo del duartazgo.
Y más, cuando trece meses después, ningún efecto electoral causa en la población seguir inculpando al preso político número uno del Reclusorio Norte de la Ciudad de México del desorden social en Veracruz.
RODAPIÉ: Yunes Landa planea multiplicar la organización gremial de los taxistas a través del chat de norte a sur y de este a oeste.
Llevan, por lo pronto, veinticinco mil taxistas integrados y afinan la estrategia coordinándose con la Policía Federal, a quienes por cierto les mataron a tres compañeros, uno de ellos, el coordinador general, Juan Camilo Castagñé en el mes de junio del año que termina en un restaurante de Cardel.
En otras regiones, la primera en Las Choapas, los vecinos se organizaron en una guardia comunitaria luego del secuestro de la esposa de un ganadero.
En la ciudad de Xalapa, por ejemplo, han formado más de trescientos comités vecinales para cuidarse y protegerse entre ellos.
En uno que otro pueblo los vecinos han capturado a unos malandros y han deseado lincharlos, y por fortuna, la mesura y la cordura ganó la partida y los entregaron a los policías.
Ahora los taxistas, tan satanizados en el lado azul, han comprobado que sólo así, organizados en un chat con la Policía Federal, tienen la vida garantizada.