“En la Ciudad de México es preocupante el incremento que se da en este tipo de delitos de extorsión, ya sea vía telefónica, presencial o con grupos organizados que han estado trabajando en la amenaza y exigencia del pago de piso o de protección”, platicó en entrevista con SinEmbargo, Alejandro Salcedo Pacheco, presidente de la Asociación Latinoamericana de Micros, Pequeños y Medianos Empresarios (Alampyme).
Sugeyry Romina Gándara
Ciudad de México (SinEmbargo).- El delito de extorsión en la Ciudad de México creció 45.21 por ciento en lo que va de enero noviembre de 2019 – con un total de 835 denuncias–, en comparación con el año anterior que en total registró 575 casos, de acuerdo con datos de la Procuraduría capitalina.
De 2012 a noviembre de 2019, según la PGJ-CdMx, se abrieron 2 mil 573 carpetas de investigación por el delito de extorsión en sus diferentes rubros, más 5 mil 914 por tentativa de extorsión y 776 por secuestro exprés realizado para cometer robo o extorsión.
“En la Ciudad de México es preocupante el incremento que se da en este tipo de delitos de extorsión, ya sea vía telefónica, presencial, o con grupos organizado que han estado trabajando en la amenaza y exigencia del pago de piso o de protección, como le llaman ellos [los delincuentes] a un tema de protegerlos de que ‘no les pase nada’”, platicó en entrevista con SinEmbargo, Alejandro Salcedo Pacheco, presidente de la Asociación Latinoamericana de Micros, Pequeños y Medianos Empresarios (Alampyme).
Alampyme agrupa a más de 25 mil pequeños y medianos empresarios en la república mexicana, de los cuales, alrededor de 7 mil agremiados son de la Ciudad de México.
El líder empresarial comentó que de acuerdo con datos recolectados en una encuesta realizada a sus agremiados, los incidentes de extorsión subieron 34 por ciento al registrarse al menos 470 incidentes en comparación con el año que le antecedió. En 2018, se concretaron 230 extorsiones y el nivel de denuncia fue de 9 por ciento.
Salcedo explicó que por extorsión concretada toman en cuenta cuando los comerciantes o empresarios entregaron dinero al menos en una ocasión, y les llaman incidentes, pues no todos fueron denunciados ante las autoridades correspondientes, sólo el 14 por ciento.
Detalló que el bajo nivel de denuncia es por la desconfianza a las autoridades porque, denunció, persiste la corrupción y colusión de la policía con los delincuentes.
“El problema es que la autoridad, ya sea Ministerio Público o policía de barrio está vinculado y eso hace todavía más difícil que el comerciante y el empresario denuncien, porque lo que sucede es que van a denunciar y [hay testimonios que le relatan] que mientras denuncias, gente del MP hace expresiones como ‘no vaya a ser que tengan represalias contra usted’. Es decir, están diciendo que, si denuncio, vamos a tener un incidente más complicado”, platicó.
Ante tal situación, agregó Salcedo Pacheco, la asociación empresarial ha optado por brincarse las instancias directas –que sería el Ministerio Público de la zona– y dirigirse directamente con la fiscalía y altos funcionarios.
“El problema es que ya hemos tenido -como líderes empresariales- que tratar de buscar a la cabeza de la Fiscalía de extorsión o antisecuestro para que nos atiendan de manera directa; pero ¿qué pasa con aquel comerciante o empresario que no participa dentro de una agrupación como la nuestra o cámaras empresariales?, pues obviamente queda en total indefensión ante el incremento de estos delitos”, expresó.
Las cuotas son mensuales y varían según el giro y la posibilidad de ingresos de cada negocio. En el caso de comerciantes y sector de industria, pueden ir desde 500 pesos mensuales a pequeños comerciantes, y van subiendo a mil, dos mil, cinco hasta 30 mil pesos.
En el caso de establecimientos en el área de servicios, como bares y restaurantes, las extorsiones también son según el negocio y estas van desde los 30 mil, 50 mil, 70 mil hasta los 100 mil mensuales. En restaurantes como de en la zona Roma/Condesa, Polanco, Centro Histórico pueden llegar a más des 100 mil pesos mensuales.
“Dependiendo del sapo es de la pedrada”, expresó.
EXTORSIÓN A BARES
El primero de enero pasado se dio a conocer que, luego de nueve años de existencia, el bar Caradura cerraba sus puertas de manera definitiva frente a la inseguridad que viven en la Alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México.
La gerencia del centro nocturno explicó, en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter, que no podían seguir operando de manera regular por la violencia persistente en la zona, pues no “no podemos asegurar el bienestar de todos los que formamos esta familia”.
En medios locales trascendió que uno de los motivos por los que cerraba era debido a que el centro nocturno era víctima de grupos delictivos dedicados a la extorsión.
Alejandro Salcedo comentó que en el caso de los bares la extorsión también se ha incrementado exponencialmente “son agremiados nuestros los que nos han dicho como pasan a extorsionarlos con esas cantidades”.
El líder de Alampyme explicó que, de 800 encuestas realizadas a sus agremiados, 300 son de negocios de prestación de servicios, y de ellos, por lo menos a 211 han recibido alguna amenaza de extorsión.
Ejemplificó que tan sólo en el Centro Histórico, de 150 restaurantes, bares y centros nocturnos de alto impacto, es decir, que tienen una entrada de capital interesante, al menos 100 ya han sido extorsionados con cantidades entre los 80 mil a 100 mil pesos mensuales para no tener ningún altercado.
“En la Condesa ni se diga…. en la Condesa van desde los 30 mil pesos de cobro de piso o de seguridad, hasta 70, 100 mil pesos”, detalló.
En el caso de los bares, además del cobro de piso o de cuota, los delincuentes amenazan a los empresarios para que dejen entrar a narcomenudistas a vender droga en los baños de sus establecimientos.
“Y el problema es que los empresarios viven con ese temor porque hemos visto en los últimos tres años, cuantos dueños de antros han sido asesinados o baleados afuera de su local por el tema de impedir que ellos lleven su actividad delincuencial dentro o en la periferia”, dijo Salcedo.
Las amenazas de los delincuentes son desde “generarles caos”, es decir, riñas dentro del establecimiento, quemar o balear el local, “han llegado hasta matar algunos dueños de establecimientos, comúnmente en la Roma o Condesa”.
Las intimidaciones más comunes son las de provocar peleas y disturbios en el local con la finalidad que llegue la policía y cancele o clausure.
“Dependiendo de las Alcaldías es el nivel de integración que tienen algunas autoridades con estos grupos delictivos. Porque ya cuando [los extorsionadores] cuando te dicen: ‘te voy hacer que te clausuren o te suspendan’, que así sucede en la Cuauhtémoc, es que tienen colusión con alguien de la autoridad local”, platicó el empresario.
Los comerciantes y empresarios invierten entre el 15 y 20 por ciento de sus utilidades al tema de seguridad, de acuerdo a la información de Alampyme.
¿QUIÉNES EXTORSIONAN?
El tema de extorsión a bares no es nuevo, desde hace un par de años se ha denunciado en diversas publicaciones el incremento en este delito a los centros nocturnos.
De acuerdo a testimonios y publicaciones se ha adjudicado la extorsión principalmente al grupo delictivo de La Unión de Tepito, sin embargo, de acuerdo a testimonios de empresarios, varios extorsionadores se también se han identificado a otros grupos y cárteles de droga, desde la Unión de Tepito, La familia Michoacana. Ya hay quienes están identificándose como parte del Cartel de jalisco Nueva Generación, e incluso, aún hay extorsionadores que “luego llegan dicen que son hasta de Los Zetas”, platicó un trabajador de uno de los bares, quien pidió reservar su identidad.
“Todavía siguen manejando a ciertos grupos, que a lo mejor ni son ciertos. Con la intensión de amedrentar al comerciante y empresario utilizan estos membretes para poder concretar su extorsión o la amenaza”, añadió Salcedo.
MODO DE OPERAR
El modo de operar de los extorsionadores también cambiar según el tipo de establecimiento. En el caso del sector de servicios [restaurantes, bares y otros], al investigar a su víctima, los extorsionadores se hacen pasar por comensales, por clientes por algunas semanas.,
“Le invierten tiempo y al consumo. Van haciéndose cuates de algún mesero, o alguno de los valet parking, se vuelven casi clientes frecuentes, mientras tanto, sacan información sobre quien es el gerente, el dueño y van sacando información que a ellos les ayuda hasta el punto donde puedan generar el delito”, explicó un empresario.
Alejandro Salcedo explicó que, en el sector de industria, los delincuentes también llegan como clientes y piden información de productos cotizaciones.
“Y obviamente en una cotización formal van ciertos datos, por lo menos va el nombre de gerente comercial y así empiezan. […] Van investigándote con ciertas estrategias en las cuales tú como empresario piensas que es un cliente, no piensas que es alguien que va a tratar de extorsionarte”, indicó el
LAS AUTORIDADES
El director de Alampyme destacó que, si bien es cierto que las autoridades han mostrado mayor apertura y disposición para atender el problema, sin embargo, aún falta mucho trabajo especializado para combatir el delito.
“Sí se han estado reuniendo, y hemos tenido que buscar a la autoridad superior evadiendo al Ministerio Publico, dirigiéndonos ante la Fiscalía donde hemos recibido la atención; pero es necesario empezar a barrer la casa desde abajo, porque entre los ministerios públicos y el policía de barrio y los grupos delincuencia hay cierta colusión que eso evita que se haga justicia o que el empresario haga una declaración segura”, explico el líder empresarial.
Salcedo detalló el nivel de denuncia de extorsión también ha crecido, pero porque “hemos trabajado con los agremiados en el tema, porque si no generan una denuncia obviamente van a seguir siendo rehenes de la extorsión”.
Los empresarios solicitan mayor profesionalización y especialización en los grupos y las áreas que investigan en tema de extorsión. También exigen una depuración en las corporaciones policíacas.
“Que se pueda tener exámenes de confianza a los elementos que están en Policía de investigación y en el mismo Ministerio Público para cuando se levantan denuncias de este tipo haya seguridad”, concluyó el entrevistado.