Por: Óscar García| Milenio
El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, recriminó a sus antecesores Ulises Ruiz y Gabino Cué, ya que le heredaron una deuda de más de 30 mil millones de pesos, que le costará el resto del sexenio saldar para dejar finanzas sanas a quien le suceda en el cargo.
Denunció que las malas administraciones que tuvo Oaxaca, en los últimos 12 años acrecentaron los rezagos, la pobreza y limitó la capacidad de operación del gobierno estatal, por que dejaron deudas sin contrapeso, ni activos.
“Cuando uno pide deuda, esa deuda, se puede ir activos y al final el activo existe, pero cuando no se dejan activos, esta impacta en la cuenta corriente y no generó nada nuevo”, dijo el gobernador.
Murat dijo que su gobierno ha tenido que enderezar y corregir grandes cosas, como terminar obras que se tenían que realizar y compromisos que se adquirieron y se van a cumplir como las carreteras Mitla-Tehuantepec y Barranca Larga-ventanilla, que se van a terminar en mi sexenio, con el respaldo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Adelantó que ya está trabajando para ir pagando la impagable deuda de Oaxaca y “le vamos hacer ajustes, con el compromiso de dejar finanzas sanas a la nueva administración que me anteceda”.
Alejandro Murat inauguró en el municipio de Villa de Sola Vega, Oaxaca un Centro de Justicia que tuvo una inversión de 66 millones de pesos con lo que se dignifica al poder judicial.
En el evento dijo que en el régimen del ex gobernador Gabino Cué se dejó de invertir en la infraestructura de justicia y no se concluyeron seis centros, que se han empezado a reconstruir y en este año se han abierto 3 en diferentes regiones.