Antonio Hernández
Orizaba Ver.- Han pasado 46 años desde el terremoto que causó el segundo mayor desastre en México, solo después del sismo del 19 de septiembre de 1985. Las huellas físicas del desastre se han borrado con el paso de los años pero no debe perderse de la memoria colectiva eventos que han marcado a la población al ser un recordatorio que nos invite a estar preparados cuando un nuevo sismo vuelva a ocurrir.
A las 4:00 del 28 de agosto de 1973, un sismo de magnitud 7.3 sacudió con intensidades violentas a severas la zona limítrofe entre Veracruz – Oaxaca y Puebla. El epicentro del sismo, de acuerdo a datos del catálogo de sismos fuertes del Servicio Sismológico Nacional, tuvo su epicentro a 30 km al suroeste de Tierra Blanca, Veracruz, con foco a 82 km de profundidad. Aunque la referencia del epicentro indica una población de Veracruz y el desastre referencia a la población con mayores daños (Orizaba), el sismo ocurrió justo en la zona del lago (presa) Miguel Alemán ubicado en la zona norte de Oaxaca.
El terremoto dejó importantes daños en la región, especialmente en ciudades como Orizaba, Veracruz, y Ciudad Serdán, Puebla; también se registraron colapsos en Oaxaca y la capital de Puebla. Se contabilizaron cerca de 600 decesos de acuerdo a cifra oficial; cifras extraoficiales manejan hasta 3000 personas fallecidas y más de 4,000 lesionados.
Hoy se Recuerda a las víctimas y heridos en esta ciudad de Orizaba y en la zona centro desde Aquila, Maltrata, Acutzingo, Ciudad Mendoza, Rio Blanco, Nogales, Huiloapan, Rafael Delgado, Mariano Escobedo, La Perla, Atzacan, Ixhuatlancillo, Ixtaczoquitlan, nunca se olvidara.
Anthony Hernandez