- Cárcel espera a Wínckler
Luis Velázquez/ Escenarios
Veracruz.- UNO. 52 traidores en el PAN
El viejo adagio popular de que “muerto el rey, viva el rey” sigue tan vigente como para exhibir a los 52 presidentes municipales del PAN que avalaron la llamada Ley AntiWínckler para que la LXV Legislatura, con mayoría de Morena, destituya (a ver si puede) al Fiscal, el político más odiado de todos los tiempos en la historia local.
Y repudiado por el primer gobernador de izquierda, cuya identidad filosófica se mide a partir de la república amorosa y la Constitución Moral y “la honestidad valiente” y la austeridad republicana.
Desde luego, el peor enemigo del Fiscal Jorge Wínckler Ortiz es él mismo, pues su frivolidad, soberbia, petulancia y egolatría rebasa a toda la naturaleza humana, por ejemplo, de las barbies en la pasarela.
Más todavía: Wínckler es más frívolo y ególatra que Alberto Silva Ramos, Jorge Carvallo Delfín, Érick Lagos Hernández y Luis Ángel Bravo Contreras…, juntos.
Pero al mismo tiempo, el rafagueo de la Cuitlamanía en su contra trasgrede los límites de la prudencia y descarrilla la capacidad de Estadista de un hombre público.
Y más, de un gobernador, dueño de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y del recurso público y de las corporaciones policiacas y de los penales.
DOS. Si Yunes siguiera en el poder…
En la obsesión de la Cuitlamanía para desbarrancar al Fiscal a todo han recurrido, entre ellos, a la docilidad, digamos, institucional de los alcaldes con el lema bíblico de que “muerto el rey, viva el rey”.
Y es que, si por ejemplo, Miguel Ángel Yunes Linares fuera el góber en turno, entonces, los 52 alcaldes avalando el decreto para que el Congreso mueva al Fiscal, se habrían disciplinado, más allá de que las partes tengan razón.
Pero como Yunes ya se fue y por el contrario, el gobierno de los Morenos lo está satanizando, entonces, quizá habría bastado un apretón de tuercas a los ediles panistas para “tirarse al piso” de la Cuitlamanía.
Y más cuando 132 alcaldes calificó a Wínckler como un fiscal malo, malo, malo, reprobado con cero de calificación en su quehacer público.
Y en la lista de los ediles panistas y perredistas en contra del Fiscal figuran, entre ellos, los de Alvarado, Orizaba, Córdoba, Ixtaczoquitlán, Cuitláhuac, Huatusco, Perote, Coatepec, Cosamalopan, Azueta, Medellín y Rodríguez Clara
TRES. La cárcel espera a Wínckler
La egolatría (el mal de Wínckler) y la traición (el mal de los alcaldes del PAN y PRD, aliados de la yunicidad) son las peores enfermedades emanadas de la caja de Pandora.
Además, ambos males “caen como anillo al dedo” a la Cuitlamanía, cuya única razón de Estado en el mes y medio del sexenio que corre es descarrilar al Fiscal, sea como sea, de igual manera como la yunicidad desplomó con un simple apretón a Luis Ángel Bravo Contreras, y de ñapa, lo encarceló en el penal de Pacho Viejo acusado de desaparición forzada.
Por lo pronto, Cuitláhuac García ya tiene a su primer político preso en el penal de Pacho Viejo. Es el ex diputado local del PVEM, Manuel Francisco Martínez, acusado del secuestro del fallido candidato a presidente municipal de Morena en Chicontepec, Gonzalo Vicencio Flores, esposo de la secretaria de Protección Civil, María Arguelles, a quien, además, el 4 de junio de 2017 raptaron, golpearon, vendaron y abandonaron en una comunidad.
Y si Yunes Linares encarceló a más de 70, 80 duartistas entre políticos, jefes policiacos y policías (solo 4 de ellos liberados bajo fianza), nada fácil será que luego de su destitución, tarde o temprano, Jorge Wínckler también sea encarcelado.