Nadie en el lugar podía creer lo que le sacaron VIVO a esta pobre niña de sus oídos
México.- Es ilimitado el poder del ser vivo, primero por ser recursivo a la hora de sobrevivir y segundo por tolerar todo tipo de sufrimiento buscando justamente sobrevivir.
WOW te invita a leer esta impresionante historia que te erizará los vellos, al ver las fotografías y el video que aparece al final.
Desde el estado de Gujarat, en el oeste de la India, el problema de Shreya Darji, de tan solo 12 añitos, inició con una irritación de oído; sus padres que intentaron de todo para mejorar la condición de su pequeña hija, desde médicos tradicionales hasta poco convencionales o “brujos”, seguían impactados.
Al padre de la pequeña, Sanjay Darji, un hombre de 40 años que se dedica a reparar televisores, siempre le preocupó que su hija tuviera secuelas de este problema a futuro, “Ella falta mucho a clases y hasta sus compañeritos se burlan”, decía él.
Y es que el desconcierto de su familia y los profesionales médicos era tan grande, que hasta endoscopia le realizaron a la pequeña, este procedimiento consistía en conseguir que un tubo diminuto con una cámara en la punta entrara por el canal auricular y dejara ver qué era lo que pasaba.
Shreya no sentía dolor alguno y por eso se le realizaron resonancias magnéticas y TACs pero no aparecían daños en los tímpanos, ni ninguna estructura interna afectada. Pero lo realmente impactante de esta historia no dio espera: a esta niña tan pequeña le salían de su oreja aproximadamente 10 hormigas gigantes al día.
De lo que realmente se dieron cuenta los médicos era que efectivamente no había daños y que ni siquiera podrían sospechar de posibles huevos puestos por una hormiga reina, porque nunca se vio ni dentro ni fuera de la niña.
Era un nido. El Dr. Jawahar Talsania, cirujano líder de Otorrinolaringología (ENT) en Gujarat, quien trató a la menor, intentó sofocar las hormigas con gotas para los oídos dando pocos resultados, pues de todas formas se multiplicaban incansablemente.
Eran cientos y cientos de hormigas alojadas dentro del tambor auricular de Shreya, que no solo salían por sí solas, sino que a diario los médicos extrajeron de sus oídos hasta alcanzar las mil.
Los doctores estaban completamente perplejos.
Sanjay, su padre, finalmente describe esta situación como una gracia de su deidad, pues por fortuna de un momento a otro dejaron de salirle los desagradables insectos.
Shreya dice: “Las hormigas hicieron mi vida muy difícil, antes cuando jugaba con mis amigos ellas salían y salían de mi oído como por arte de magia, fui rechazada, mis amigos se asustaban cuando ellas se deslizaban por mi oído, pero ahora que no las tengo me divierto mucho, soy feliz”.
No sabemos si fue divino o terrenal el alivio de esta preciosa niña hindú, lo que sí sabemos es que afortunadamente dejó de ser uno de esos miles y miles de casos extraños que se quedan sin resolver y de los cuales actualmente muchas personas padecen y sufren cada día.
¡En hora buena Shreya!
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