Vicente Bello
Ciudad de México.- Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía, dijo en San Lázaro que actualmente se importa el 53 por ciento de las gasolinas que se consumen en México. Y aseguró que el sistema de almacenamiento y reparto de Petróleos Mexicanos “es ya insuficiente para satisfacer las necesidades actuales del país”.
Durante la reunión de trabajo que sostuvo él y el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, ante diputados y senadores de la Comisión Permanente, el secretario de Energía dijo que “al día de hoy, Pemex Logística cuenta con 89 terminales de almacenamiento y reparto, 8 mil 958 kilómetros de ductos para el transporte de combustibles, 15 terminales marítimas, 16 buquetanques, 520 carrotanques y mil 485 autotanques”.
Afirmó que en los últimos 13 años México incrementó aceleradamente su consumo de combustibles, y pasó del octavo al cuarto lugar como consumidor global de gasolinas, pero al mismo tiempo se redujo la producción interna y se incrementaron las importaciones.
Pedro Joaquín Coldwell dijo también que “la infraestructura para transportar petrolíferos es cara e ineficiente. Y con relación a las capacidades de transporte y almacenamiento de combustibles, la red de ductos no ha crecido desde hace 17 años, y las terminales de almacenamiento desde hace 18 años”.
Apostilló: “La insuficiente red de poliductos ha ocasionado que Pemex tenga que recurrir a otros medios de transporte más costosos. Así los autotanques se han convertido en el segundo medio más utilizado para abastecer a las terminales de almacenamiento y reparto aun cuando es el más oneroso”.
En abono de la justificación del aumento del precio de las gasolinas, Pedro Joaquín dijo:
“Transportar combustibles por autotanque es 14 veces más caro que por ducto, el uso del autotanque se ha impuesto sobre otros medios de transporte más seguros, eficientes y económicos, como el ferrocarril. En México, solo el 6 por ciento de los combustibles se mueven por esta vía”.
En este contexto, añadió el secretario, “uno de los principales efectos negativos de la política de precio y suministrador único fueron las significativas pérdidas que Pemex afrontó, en virtud de que no recuperaba el total de los costos de logística de transporte”.
Afirmó que durante décadas Pemex “tuvo que asumir todos estos costos, a través de una fórmula de Precio Único Nacional, misma que no siempre lograba compensar los gastos de abastecer combustibles, hasta los rincones más alejados del país”.
Debido a lo anterior, justificó, “este precio fue único, sin importar si se trataba de una zona cercana a una refinería, o fronteriza, o estaba muy alejada de los centros de distribución de combustibles, lo que encarecía los costos reales de vender el producto”.
Dijo que, por otra parte, los recursos de Pemex son insuficientes para ser el único inversionista en la modernización y expansión de la capacidad de almacenamiento y transporte, y para seguir siendo el único suministrador ante las crecientes necesidades del país.
A decir del secretario, “el precio único administrado no permitió enviar las señales al mercado, para que empresas privadas comenzaran a invertir. Estas distorsiones ocasionaron subinversión y nos han puesto en situación de vulnerabilidad, respecto a la continuidad y confiabilidad en el abasto de combustibles”.
Agregó, en alusión al aumento de las gasolinas: “Bajo el marco de la reforma energética, el Gobierno de la República está implementando acciones concretas para el desarrollo y la modernización de la infraestructura de petrolíferos, lo que permitirá fortalecer la seguridad energética del país”.