Barandal
Luis Velázquez
Veracruz.- PASAMANOS: Unos candidatos a presidentes municipales estarían seguros de que perderán, pero se están divirtiendo como “enanos”. Mínimo, usufructúan sus cinco minutos de fama y que en el caso, significan casi un mes. Incluso, todo indica que se están pitorreando de la población electoral.
Por ejemplo:
Fidel Kuri Grajales, llamado “El tiburón mayor”, ajá, es originario de Orizaba. Y en su pueblo, el alcalde construyó un periférico.
En días anteriores, Kuri anunció que si gana la alcaldía también construirá un periférico que traslade a la población y a los turistas del centro de la ciudad de Veracruz, digamos, desde el malecón del paseo al castillo de san Juan de Ulúa y que fue la cárcel privada del dictador Porfirio Díaz, y en donde, además, estuviera preso, según la leyenda, “Chucho El roto”.
Entonces, un reportero le dijo que estaba haciendo maravillas con su imaginación visualizando el punto de partida del periférico al castillo y se declaraba frustrado.
Kuri le dijo, más o menos:
“Eso lo decidirán los técnicos y los ingenieros. Pero será mi primera gran obra de infraestructura”.
En días anteriores también aseguró a la población electoral que construirá un estadio de fútbol en el puerto jarocho para dejar el estadio Luis “Pirata” de la Fuente, de Boca del Río, donde tantos problemas ha tenido con el Ayuntamiento.
Se ignora si Kuri ya está enloquecido o a punto de que las neuronas se le zafen. Pero de seguro así lo tendrá el último reporte del CEN del PRI donde dan como un hecho que la pelea estelar en las urnas por la alcaldía será única y exclusivamente entre MORENA y el PAN y que por ahora están empatados, incluso, con gran peligrosidad para Acción
Nacional, porque Ricardo Exsome Zapata tiene una tendencia ascendente, mientras Fernando Yunes Márquez se ha estacionado.
BALAUSTRADAS: En Boca del Río también hace agua priista.
Por ejemplo: la militancia roja está segura, cierta, de que el vicealmirante Sergio Lara Montellano aceptó la candidatura porque en casa se aburría en exceso.
Y para distraerse se lanzó a una aventura cien por ciento condenada a perder, a tal grado que si entran dos o tres regidores comprobará, sin mayor discusión, la existencia de Dios.
En los días que corren el vicealmirante fue informado de que debía nombrar a un operador electoral de su absoluta confianza y que tuviera experiencia.
–¿De mi absoluta confianza? repreguntó.
–Sí, candidato.
–Ya lo tengo, dijo en automático.
–¿Quién es?
–Mi hijo.
–¿Su hijo?
–Sí, mi hijo.
–¿Pero tiene experiencia electoral?
–No, pero lo tengo absoluta confianza.
Los candidatos a presidentes municipales de Boca del Río debatieron. Y uno tras otro le fueron diciendo al vicealmirante que Fidel Herrera Beltrán, el góber fogoso, lo había impuesto.
–No, no, no, reviró una y otra vez.
Pero cuando de pronto uno más se le dijo y le dio datos, entonces reveló lo siguiente.
–Me puso el hijo de Fidel, Javier Herrera Borunda, el diputado federal.
Tal cual, el vicealmirante, jubilado de la Marina, habría sido convencido para lanzarse a la candidatura, pero, caray, sólo ha sido para cubrir el expediente.
Y lo peor: el CDE del PRI y la delegada del CEN, entregando la plaza a los Yunes azules, sin luchar, sin dignidad, sin respeto a sí mismo, como si de plano desde la Ciudad de México se los ordenaran, y lo que, por ejemplo, sería impensable si Carlos Alberto Madrazo fuera el líder nacional.
ESCALERAS: Las plazas Veracruz y Boca del Río son emblemáticas en la justa electoral en puerta a decidirse el próximo fin de semana.
Veracruz, porque se trata del primer Ayuntamiento fundado en tierra firme en el continente y porque es la referencia social, económica y política de la entidad, y Boca del Río, porque es el feudo de los Yunes, la llamada dinastía Kennedy del Golfo de México.
Por eso, resulta fatídico el papelito que uno y otro candidato están haciendo, y lo peor, sin que nadie (Renato Alarcón, Lorena Martínez ni los delegados) asesten un manotazo.
El tiempo, sin embargo, ya se fue. El próximo miércoles será el cierre de las campañas. Y lo que en casi un mes fue imposible de construir y/o de amacizar será inverosímil erigir en unos cuantos días.
El PRI está en caída libre. En la peor ruleta rusa de su vida. Y lo peor, haciendo el ridículo. Y más peor todavía, sin ninguna posibilidad de una lucha digna, pues todo indica que la pelea estará entre MORENA y el PAN. En la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, pero también en el resto de Veracruz.
Es más, un priista a quien una gitana le leyó la mano advierte el siguiente resultado electoral:
80 alcaldías para MORENA, 80 alcaldías para el PAN (con o sin PRD, el partido cascarón), unas 30 para el PRI (y todas de las chiquitas) y las 22 restantes para el resto del chiquitillaje partidista.