Karla Esteva| El Piñero
Gilberto murió en el Puente Tuxtepec. Un automovilista lo impactó y se dio a la fuga sin que nada ni nadie se diera cuenta, mucho menos las videocámaras de vigilancia de la zona.
La señora Mayra Hernández, mamá del joven Gilberto Rodrigo Galván Rodríguez, quien perdió la vida el pasado 13 de marzo tras ser atropellado en el Puente Tuxtepec, sigue buscando justicia, esa que se le ha negado ante la indiferencia de la Fiscalía General del Estado.
“Mi hijo en este lugar que me encuentro perdió la vida, a causa de un atropellamiento de un vehículo no identificado hasta el momento, siendo el motivo de mi inconformidad y queja, ya que a escasos 20 metros se encuentra una cámara, la cual tiene un vídeo que no tiene nitidez y claridad”, expresó a El Piñero Periodismo y Debate.
“Después de atropellar y matar a mi hijo cobardemente el responsable huyó del lugar, por lo cual me pregunto y pregunto a las autoridades municipales positivamente sí dichas cámaras que se encuentran por todo Tuxtepec solo se encuentran de parapeto, y para desembolsar el dinero de las personas y de todos los ciudadanos, deja mucho que desear nada me devolverá a mi hijo pero si quiero llegar hasta las últimas consecuencias de su muerte que no quedé impune”, dijo la mamá del joven Gilberto.
Así mismo la señora Mayra dijo que no fue notificada adecuadamente tras el deceso su hijo, y que ella se enteró por una funeraria y no por las autoridades correspondientes “hay negligencias por parte de los agentes” , precisó.
Y no sólo la mamá del joven Gilberto pide justicia también sus amigos y hermanos. Uno de ellos refirió “quiero que se le haga justicia a mi hermano”.
“Más que un amigo era un compañero y un hermano para mí, era un gran amigo gran persona con una sonrisa positiva, el paso por mucho pero nunca perdió esa vibra” dijo, por su parte, uno de los amigos del hoy occiso.
Es aquí donde la mamá del joven de 23 años de edad, pide que den con el responsable de la muerte de su hijo, quien aún seguía estudiando, un joven con un camino muy largo que recorrer cuya vida fue truncada en un instante.