Lo conocí a través de dos pantallas: del celular y de la computadora. También por sus textos y del aprecio que manifestaba por la honorable labor que compartimos: el periodismo.
Desde donde estés, Pedro Tamayo Rosas, tu trabajo y valiente dedicación siguen dando frutos. Las raíces que plantasté mantienen vigente ese grato y merecido reconocimiento.
Hoy el Premio Nacional de Periodismo te reconoce. La documentación de una vida a ras de las teclas y de los escenarios adversos que pisaste muestran que tu chamba no fue en vano.
Hoy, a pesar de no estar físicamente con nosotros, sigues dando cátedra de superación. Hoy fuiste aplaudido. Pero hoy también te lloramos porque el sentimiento rompió toda serenidad.
Pdta. Pedro, aún recuerdo cuando confabulábamos con memes de Brigido Zepahua…cuando en las horas aturdidas eran el resquicio de entretenimiento.