*La Guelaguetza pasó de ser una fiesta a una filosofía de vida mientras la cuarentena se volvió permanente
Redacción El PIÑERO
Oaxaca, México.- Este 14 de marzo se cumple un año de que las autoridades de salud confirmaron los primeros dos casos de COVID-19 en la entidad, una noticia que causaba preocupación en las autoridades y que después de 12 meses, nuestro estado cuenta con 42 289 casos confirmados y 3056 decesos.
Los primeros casos de un virus que llegó a nuestro estado 16 días después de decir presente en nuestro país y que cambio para siempre la forma de vida de todos.
El anuncio fue dado por el ahora ex secretario de salud del estado, Donato Casas, dando los siguientes detalles:
“Se trata de un masculino de 62 años de edad con antecedentes de haber viajado a Nueva York; y una mujer de 30 años que viajó por distintos países de Europa, ambos presentan casos de transmisión local comunitaria”
Ambos de la región de Valles Centrales, y sin que se confirmara en distintas redes sociales trascendió que era de la Cienega, Zimatlán, hecho que se confirmó dos días después.
Derivado de esa confirmación por parte de los Servicios de Salud los pobladores comenzaron las compras de pánico por parte de los habitantes de la capital y el resto de las regiones; las acciones en contra del COVID-19 comenzaron a pensarse, como lo fueron la instalación de filtros en Tlaxiaco, región de la Mixteca.
Mientras que en la capital del estado se cerraron los parques, sin tener una fecha de reapertura.
Durante este año Oaxaca ha tenido escenarios clarososcuros, basados gran parte en la economía que se ha visto afectada por la cancelación de eventos tan importantes como lo son la Guelaguetza, Feria del Mezcal, la Noche de Rábanos, la modificación de eventos como el 16 de septiembre o el Día de Muertos, de la misma los municipios iniciaron sus acciones cancelando ferias, haciendo obligatorio el uso de cubrebocas y confinando a las personas, con el cierre de negocios.
Fiestas fueron pospuestas, graduaciones se llevaron a cabo con el uso de la tecnología.
Días después, el 29 de marzo, Oaxaca perdía al primer ciudadano a causa de la enfermedad.
Durante este año, y con la entrada de la nueva Normalidad, Oaxaca ha estado en semáforo amarillo por algunas semanas, sin embargo, esto no fue posible por la falta de compromiso de la sociedad y desde hace meses se permanece en naranja, teniendo una crisis en enero de 2021.
Sin embargo, el estado ha dado buenos resultados, al estar por debajo de promedio en la mortalidad por el virus, mientras que el gobierno del estado inició varias campañas, la más destacada la del usar el cubrebocas por 40 días.
Durante estos 365 días, el gobernador anunció que dio positivo a la enfermedad y también se han lamentado la muerte de más de una decena de presientes municipales de todas las regiones.
Oaxaca continúa en una situación de alerta, sin embargo, tanto como sociedad y gobierno buscan transitar a la nueva normalidad, que no es otra cosa que enfrentar nuestros compromisos y trabajos con todas las medidas sanitarias adecuadas.
Mientras que se culminó con la vacunación del personal médico en primera línea y se comenzó con la vacunación de adultos mayores, la cual no ha estado alejada de la polémica,
Se espera que en los próximos días se transite al semáforo amarillo y pronto al verde para así lograr una vuelta a clases presenciales.
Muchos han indicado que la vacunación es el principio del fin, un fin que todos anhelemos y donde seguro será un mejor Oaxaca.