* Sin celo profesional, egoísmo ni menos mezquindad manifestada en otras actividades laborales, Abigail Mendoza Ruiz invitó a La Teca Deyanira Aquino Pineda y a Celia Florián, a celebrar 20 años de trabajo como cocinera tradicional.
* Con motivo del 12º. Aniversario de la revista Mujeres Shaíque (Líderes) la belleza indígena zapoteca de Abigail iluminó la portada de la edición número 144 en abril de 2014, y seis años después en Vogue México.
DETRÁS DE LA NOTICIA | Alfredo Martínez de Aguilar
En medio del diabólico orden del caos que siembra el terror, a través de la inseguridad y la violencia, así como los chantajes de los grupos de presión y de interés; impuesto hace medio siglo a los oaxaqueños por la perversidad política, algo empieza a cambiar para bien en Oaxaca.
Sin el celo profesional, el egoísmo ni menos la mezquindad consubstancial a la naturaleza humana manifestada en otras actividades laborales, Abigail Mendoza Ruiz invitó a La Teca Deyanira Aquino Pineda y a Celia Florián, a celebrar 20 años de trabajo como cocinera tradicional.
A semejanza de tres grandes maestros coincidieron en el 30 Aniversario del Restaurante Tlamanalli, en Teotitlán del Valle, tres grandes de la gastronomía oaxaqueña, Abi, Deya y Celia.
Tres genios de la cultura del siglo XX, Pablo Picasso, Pablo Neruda y Pau Casals, inexplicablemente coincidieron en fallecer en el año 1973. Los tres eran hermanos de la luz, del amor y del saber.
Antes de iluminar con su luz este año la portada de la revista Vogue México, por su 20 aniversario, Abigail Mendoza Ruiz, la Embajadora Mundial de la Cocina Zapoteca, lo hizo en la revista Mujeres.
Con motivo del 12º. Aniversario de la revista Mujeres Shaíque (Líderes) la belleza indígena zapoteca de Abigail iluminó la portada de la edición número 144 en abril de 2014, y seis años después en Vogue México.
Sin dejo alguno de soberbia, pero sí con profunda satisfacción, profesionalmente nos complace y es motivo de orgullo personal y familiar que la vida nos dé oportunidad de apoyar a Oaxaca y a los oaxaqueños. ¡De Oaxaca para el mundo!
A lo largo de 18 años hemos destacado en nuestras páginas los ejemplos de vida exitosa y triunfadora como los de Abigail, La Teca Deyanira Aquino, Olga Cabrera Oropeza, Carina Santiago, Celia Florián y cientos de postmodernas madres fundadoras del Oaxaca de hoy.
No son, desde luego, los únicos seres de luz en el fogón de la cocina tradicional, heredera de la cultura gastronómica prehispánica, porque Oaxaca es más grande que sus eternos problemas prefabricados por la consigna “divide y vencerás” de gobernantes, políticos y funcionarios.
A Abigail Mendoza Ruiz, Embajadora Mundial de la Cocina Zapoteca, La Teca y Celia, le acompañan en el camino del éxito global la hermosa mixteca Olga Cabrera Oropeza y Carina Santiago.
Además de degustar los exquisitos platillos en tres tiempos, disfrutamos de la presencia y amistad de las tres grandes de la cocina tradicional, gracias a la grandeza de espíritu de Abigail y sus hermanas Rocío, Marcelina y Rufina.
La sabiduría de las instituciones milenarias públicas y reservadas nos ha enseñado que el agua, el fuego y la sangre purifican. Son 3 símbolos sacramentales de purificación en los ritos del nacimiento y renacimiento de los seres humanos.
Entrañan el misterio espiritual de la vida y la muerte, de lo sagrado y lo profano para los iniciados y legos. Son embrión de crecimiento humano, desarrollo material y progreso espiritual, individual y colectivamente, personal, familiar y nacionalmente.
Forman parte del misticismo críptico de la energía metafísica representada por la simbología de la numerología. En la historia, el número 3 guarda muchos significados divinos y absolutos en el universo infinito.
En metafísica se habla de un mundo elemental, celeste e intelectual, diferentes entre sí, pero necesarios para vivir. Referido a tres potencias en la inteligencia humana, memoria, entendimiento y voluntad.
Asimismo, los seres humanos se conforman de tres aspectos: cuerpo, alma y espíritu. (1 Tesalonicenses 5:23). Al mismo tiempo, los dones de la gracia son así también tres: Fe, esperanza y amor, sobre todo este último que garantiza la eternidad.
La mayoría de las cosas poseen 3 conceptos: la regla del número 3. Los 3 elementos (principio, medio y fin); el tiempo (pasado, presente y futuro) y la Trinidad (Padre, hijo y Espíritu Santo).
Las habilidades o competencias humanas son tres: obra, palabra y pensamiento, mientras que los atributos divinos están triplicados, ya que Dios es Omnisciente, Omnipresente y Omnipotente.
En la vida de los seres humanos no hay determinismo fatalista de un destino manifiesto, menos todavía buena o mala suerte. Sí, circunstancias a modificar a favor o en contra, para alcanzar el éxito o el fracaso y en consecuencia la felicidad.
“Yo soy yo”, enseña el divino Maestro y uno de sus mayores discípulos, el filósofo español José Ortega y Gasset afirmó “Yo soy yo y mi circunstancia; si no la salvo a ella, no me salvo yo”.
Sintetizó la creencia que los seres humanos no pueden ser aislados de sus circunstancias. Para Ortega y Gasset individuos y sociedades no están desconectados de su pasado; para conocer una sociedad debemos conocer su historia.
Reflexión obligada para entender la grandeza de Abigail Mendoza Ruiz, mi hermana La Teca Deyanira Aquino Pineda y Celia Florián, tres diosas del agua, el fuego y la sangre en la cocina tradicional oaxaqueña.
Además de degustar los exquisitos platillos en tres tiempos, disfrutamos con mi esposa Jose y mi hija Karla de la presencia y amistad de las tres grandes de la cocina tradicional, gracias a la grandeza de espíritu de Abigail y sus hermanas.
El día que la Unesco reconoció como patrimonio inmaterial de la humanidad la cocina mexicana, en agosto de 2010, Mendoza sirvió chocolate atole —bebida prehispánica dulce de maíz— a los invitados de Naciones Unidas en París.
@efektoaguila