- Desencantan los políticos
Malecón del Paseo
Luis Velázquez
Veracruz.- EMBARCADERO: La tendencia histórica del abstencionismo electoral es canija… Inverosímil: por un lado, unos comicios insólitamente caros… Y por el otro, cada vez el número de ciudadanos sufragando en las urnas desciende en caída libre… Ni los partidos políticos ni tampoco los candidatos convencen por más y más rollos discursivos y promesas y venta de espejitos y esperanzas “bajando el cielo”… En la última elección en Veracruz fue de más del cincuenta por ciento… Es decir, de cada diez ciudadanos con credencia de elector apenas, apenitas, habrían votado unos cuatro, quizá unos cuatro y medio… Los candidatos, y más los partidos, han desencantado a la población… Incluso, los elegidos en las urnas y que son una inmensa y gigantesca minoría, caen en la ilegitimidad, pues son votados por el mínimo de la población… Entre otras razones, porque gobiernos pasan y la población sigue atrapada y sin salida en la pobreza, la miseria, la jodidez, el desempleo, el subempleo y los salarios de hambre… Y lo peor, nada, absolutamente nada indica que hacia el primero de julio la tendencia abstencionista pudiera, digamos, achicarse… Ni siquiera, vaya, porque por vez primera en la tierra jarocha elegirán al mismo tiempo al presidente de la república y al gobernador…
ROMPEOLAS: De acuerdo con la estadística, votan más las mujeres que los hombres… De cada diez mujeres sufragan cinco… Y de cada 10 hombres votan 4… Y en la mayor parte de los casos se trata de un voto inducido, primero, por la llamada despensa alimenticia, tan jodida y tan raquítica… Y por el otro lado, y aun cuando el esposo es un gran abstencionista induce el voto de su pareja según refiere el economista y experto electoral, Carlos Quiroz Sánchez, y quien conoce el tejemaneje por más de veinte años de servicio tanto en el INE como en el OPLE… El abstencionismo, además, pudiera explicarse a partir de que la población cada vez desconfía más de los políticos… Y por añadidura, guarda la distancia… Los políticos, por ejemplo, dice Latinobarómetro, se ubican en el sótano de la confianza ciudadana… Incluso, más allá del sótano, donde está la credibilidad de los policías… Es más, allí mismo donde también alterna la confianza del lector en los medios y cuya expresión máxima está en que cada vez la población apuesta a estar, según ella, informada, a través de las redes sociales…
ASTILLEROS: En cada campaña electoral, la autoridad retaca la televisión y la radio de un fervor cívico con sus anuncios llamando a votar… Expone, claro, ene número de razones… Se ignora si se deberá a que, digamos, los spots sean insulsos y en ningún momento hagan química con la población, el caso es que el resultado es inverosímil, pues el desencanto, la indiferencia, el desdén, el valemadrismo, el pesimismo, el agnoticismo, todo junto, domina el panorama… Y más cuando los jefes de familia meten la mano al bolsillo con la esperanza de encontrar unos centavitos milagrosos para el itacate del día y nada hay en el fondo del pantalón ni en la cartera… Y más, cuando no obstante el pago del impuesto, la incertidumbre y la zozobra avasalla el corazón humano por tanta inseguridad… Y más, cuando los jefes de familia y los hijos han de partir de migrantes a los campos agrícolas del Valle de San Quintín y Estados Unidos, con todo y Donald Trump, con la utopía de tener un ingreso digno… Y es que ningún caso tiene votar cuando la vida sigue entrampada en el mismo hoyanco económico y social… Y cuando la población mira que cada seis y cuatro años (presidente de la república, gobernadores y alcaldes) aparecen nuevos ricos y mejores fortunas familiares…
ARRECIFES: El Instituto Nacional Electoral, INE, y el Organismo Público Local Electoral, OPLE, podrán desgañitarse convocando a la población para votar el día de las urnas… Pero el desencanto social sobre los partidos y sus candidatos a un cargo de elección popular es mayor… Por ejemplo, siempre las mismas caras y los mismos chorizos discursivos… Siempre, las mismas elites políticas repartiéndose entre ellos el poder público, y por añadidura, el saqueo… Siempre, las cúpulas enriqueciéndose con una militancia partidista en la jodidez… Siempre, todos, en la impunidad no obstante sus bienes mal habidos… Siempre, las elites imponiendo a las esposas, los hijos, los primos, los sobrinos, los compadres y los socios, aliados y cómplices en las candidaturas… Siempre, la compra de votos a partir, entre otras cositas, de despensas miserables… Siempre, los políticos encumbrados haciendo negocios ilícitos creando, como Javier Duarte, empresas fantasmas… Entonces, y con muchísima razón, ningún caso tiene ejercer, como dice la cantaleta, el legítimo derecho a votar…
PLAZOLETA: Muchas, demasiadas, excesivas razones hay para el abstencionismo… Por ejemplo, hay en Veracruz un millón 106 mil 733 personas de sesenta años y más… Y de todos ellos, la mayoría, sin seguridad social… Y la mayoría de quienes tienen una pensión, una pensión jodida que en el mejor de los casos llega a tres mil pesos mensuales… Y en contraparte, los ex presidentes de la república (Luis Echeverría Álvarez, Vicente Fox y Felipe Calderón Hinojosa) con un subsidio federal millonario, todo, porque durante seis años gobernaron, ajá, el país, además de los negocios, digamos, lícitos e ilícitos… Hay en Veracruz, y según la diputada Marijose Gamboa Torales, unos quince mil desaparecidos… Y ninguna razón hay para que todos ellos, desde los seniles hasta los familiares con hijos secuestrados y desaparecidos, tengan ánimo social y voluntad política para votar en las urnas… Y ni se diga los miles y miles de jóvenes egresados de universidades públicas y privadas en el desempleo y en el subempleo con salarios de hambre, conscientes y seguros de que las instituciones de educación superior son una fábrica de desempleados… Por eso, entre otras cositas, el abstencionismo imparable que nadie, absolutamente nadie, detendría, porque la jodidez de cada día está encima de la posibilidad democrática… Democracia, cierto, política, pero más, mucho más, democracia social, democracia laboral, democracia económica, democracia educativa, democracia de salud, democracia en la seguridad, democracia, simple y llanamente, en la calidad de vida…
