Redacción; Tuxtepec.- El jueves 9 de marzo del año en curso, se procedió a darle seguimiento a la orden de arresto 12/2017 del juzgado primero de lo penal, el hecho; abuso sexual en contra de menores; el indizado, el párroco Marcelo C.T.
Durante el transcurrir del año 2005, entre los meses de mayo a julio, un incidente con un menor provocó que sus familiares pusieran formal denuncia por intento de abuso sexual en contra de este.
El infante, cuya identidad se reserva por obvias razones, se quedó dormido en plena iglesia, donde sin ahondar en detalles, el citado sacerdote lo intento tocar en sus partes íntimas, al despertar por la sensación extraña, el prelado le empezó a hacer indecorosas proposiciones, a lo que, el pequeño, en un arranque de miedo, corrió fuera del recinto que debería ser sagrado y llegó al lado seguro de sus padres.
Todo esto ocurrió en una comunidad perteneciente a Jalapa de Díaz, como se menciono hace 12 años atrás, y de alguna forma que aún no sabemos, el sacerdote había logrado burlar la orden de aprehensión en su contra por todo este tiempo.
El arresto se llevó a cabo en las calles Flores Magón y 20 de Noviembre (esquina) de donde lo trasladaron hacia el reclusorio 6 de Tuxtepec, en donde esperará resolver su situación jurídica.
Según el Papa Francisco, el 2% de los sacerdotes tienen acusaciones de pederastia, y se le considera dentro del seno de la iglesia católica una “lepra” que se combatirá “como Jesús lo hizo con los Fariseos, con mano dura y el bastón”
Dentro de las filas de los sacerdotes en el estado de Oaxaca, ya se han contado algunos que han sido encarcelados por pederastia comprobada, podemos hablar en este caso del sacerdote Gerardo Silvestre Hernández, quien fue sentenciado a 16 años y seis meses de prisión y una multa reparatoria de 46, 179 pesos, al demostrarse su culpabilidad entre los años 2009 y 2010, y que los embriagaba (a los menores) para cometer sus abusos.