Jaime GUERRERO
Oaxaca, México.- El nombramiento de administradores municipales daña el tejido social y trastoca todo principio democrático de los municipios para gobernarse, por lo que esa figura debería de eliminarse de la ley, y optar por la conformación de consejos municipales, para crear condiciones de reposición de los procesos electorales y ciudadanos a elijan a sus autoridades constitucionales.
Al señalar lo anterior, la presidenta del Comité Ejecutivo Estatal del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Nancy Ortiz Cabrera, cuestionó que el titular del Poder Ejecutivo, no llame a cuentas a los más de 20 administradores que designó, a propuesta del Secretario General de Gobierno, Alejandro Avilés Álvarez, debido a que ya pasaron 90 días.
Y es que dijo que la experiencia dice que en muchos casos los administradores municipales “resultan ser unos ladrones que agudizan los conflictos políticos municipales, en vez de crear las condiciones de paz social para permitir procesos electorales en un clima de tranquilidad”.
Además, no generan las condiciones que garanticen el respeto de la voluntad popular de los municipios.
De acuerdo a la ex funcionario del ex gobernador, Gabino Cué Monteagudo, en medida en que no hay paz social, ni condiciones de seguridad para efectuar la elección de autoridades municipales, se justifica la presencia de los administradores municipales, quienes además ejercen un poder casi absoluto en los municipios.
A diferencia de los cabildos, que son cuerpos de gobierno colegiados, dijo que los administradores municipales gobiernan de manera unipersonal sin entregar cuentas a nadie.
Ortiz Cabrera, cuestionó que la LXII Legislatura, con el voto de los diputados del PRI, PAN y PRD cancelaron la facultad del Congreso del Estado, de designar a los administradores municipales, y devolvieron al poder ejecutivo esa facultad para que designara de manera directa a la persona que llega a gobernar un municipio, “que muchas veces, jamás ha puesto un pie en las poblaciones que gobierna, desconoce sus costumbres y vida comunitaria, hecho que se traduce en total regresión al autoritarismo del mandatario y su partido en turno”.
Frente ese escenario, demandó la desaparición de la figura del administrador municipal, y se opte por integrar a ciudadanos originarios y vecinos de cada municipio en la figura de los consejos municipales, para crear las condiciones necesarias y de manera colegiada se hagan cargo transitoriamente de los gobiernos municipales en conflicto.
Además de no descuidar las funciones administrativas esenciales del gobierno municipal, así como electorales, se concentren en organizar las elecciones donde los municipios en conflicto elijan a la brevedad sus gobiernos de manera democrática, devolviendo a la población su derecho a elegir de manera democrática a sus autoridades municipales.