Indiferencia de padres y solapamiento de autoridades para estos centros de vicio
Guillermo Castillejos Avila
Para recordar los tiempos de una juventud sencilla, amigable, solidaria, ex alumnos de la Normal Urbana Mixta Federalizada de Oaxaca, realizarán este sábado, una “tardeadita” como se acostumbraba en nuestros tiempos de estudiantes, dijo el Profesor Julio Néstor Flores.
Egresado de la Escuela Normal y principal promotor de la celebración de los 93 años de apertura de esta institución, recordó que en la realización de las “tardeaditas”, a las muchachas en sus casas, padres o demás familiares les daban permiso para estar en esta reunión estudiantil de 5 horas de la tarde a 9 horas de la noche.
Terminado el horario de las 4 horas de diversión, risas y un poco de baile, las compañeras salían corriendo de la tardeada para llegar a su casa, de lo contrario no les darían permiso para otra ocasión.
Había respeto para papá y mamá, dijo el maestro Julio, quien afirmó que los tiempos han cambiado, se ha perdido el respeto a los papás y en la actualidad, adolescentes o jóvenes—hombres y mujeres—entran a los antros durante la noche y salen en estado inconveniente—ebrios—en ocasiones drogados a las 6 o 7 horas de la mañana.
Derivada de esta aparente libertad, suceden muchas cosas en perjuicio de los adolescentes y jóvenes, resultado de la falta de control, autoridad de los padres y la indiferencia y solapamiento de autoridades, al permitir el funcionamiento y proliferación de los antros de vicio, dijo el Profesor Julio Flores.