Jaime GUERRERO
Oaxaca.- Personal médico del Hospital Regional “Presidente Juárez” del ISSSTE de la capital de #Oaxaca, denunciaron negligencia en ese nosocomio, porque al ingresar un paciente COVID-19 en el área de urgencias, (que 24 horas después murió), no se siguieron los protocolos para evitar contagios entre el personal, derechohabientes y estiman que serían 30 los contagiados.
El médico Fausto Martínez, informó que el pasado jueves, sin los protocolos debidos, se le permitió la entrada a un hombre sin previa valoración, posteriormente tuvo complicaciones respiratorias y falleció al día siguiente a causa del COVID-19.
De acuerdo al personal médico, la falta de equipos y protocolo no solo provocó el fallecimiento de la persona, sino el riesgo de que al menos otras 30 personas pudieran estar contagiadas, entre personal del hospital y derechohabientes, ya que no estuvo en un área COVID, sino en urgencias donde todos los enfermos ingresas y ahí carece de material específico para tratar a pacientes con la sintomatología de Coronavirus.
“El paciente además de tener contacto con médicos y enfermeros de dos turnos, también estuvo con otros pacientes, por lo que no descartamos un contagio de al menos 30 personas”, reveló, acompañado del médico, Víctor Cruz Lucas.
El médico lamentó que el director del ISSSTE, Gonzalo López Cruz, haya mentido al informar que los trabajadores fueron enviados a cuarentena, luego que muchos de ellos siguieron laborando de manera normal, después del deceso.
Solo cinco integrantes del personal médico fueron aislados, el resto siguió laborando de manera normal, además que, por la falta de equipos se desconocía las causas de la muerte.
Por lo pronto, anunciaron que presentaron un amparo contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, autoridades federales y estatales radicado en el expediente 314/2020 del Juzgado Noveno de Distrito para que les garanticen mejores condiciones para ejercer su trabajo en beneficio de los trabajadores y familias oaxaqueñas, el cual resultó a su favor.
Afirmaron que no se niegan a atender ningún paciente, siempre y cuando tengan los equipos necesarios.
A la fecha, el hospital del ISSSTE ha atendido cuatro pacientes por COVID-19, de los cuales, actualmente solo se tiene a uno en el área destinada para la atención.
Para la atención de pacientes con COVID19, ese nosocomio tiene 15 ventiladores, no obstante, solo pueden funcionar 10 ventiladores.
El personal médico, responsabilizó al director del Hospital del ISSSTE de los potenciales contagios porque es responsabilidad de él solicitar los equipos necesarios para atender esta pandemia.
Reprochar que el director del Hospital, pretenda responsabilizar a la base trabajadora, cuando es su responsabilidad implementar las medidas para cada uno de los pacientes y protección para los trabajadores. Además, no se ha sanitizado el área.
Por ello, solicitaron la renuncia del director del Hospital, Gonzalo López Cruz; de la subdirectora Ivón Pérez Aquino y de la administradora Cinthia Génico, por “incompetencia y falta de sensibilidad” para dotarlos de equipos e insumos cuando ya “estamos entrando a las tres semanas más pesadas y fuertes que marcará la línea en el país y no tenemos mascarillas, caretas y goggles”, afirmó el médico Víctor Cruz Lucas.
Las autoridades centrales afirmaron que ya enviaron todo lo necesario para estar en la primera línea y hacer frente al COVID-19 y si no ha llegado hay que denunciarlo y “eso es lo que estamos haciendo y no hemos tenido ninguna respuesta”.
Resaltó que “no podemos seguir trabajando en esas condiciones. No es politiquería ni nada. No nos negamos a trabajar pero que sea con todo lo necesario para salvaguardar la salud. Ya no es cuestión de un grupito, es un miedo generalizado, es un miedo a perder la vida, es miedo a dejar a la familia sin protección y el miedo de no salvar vidas”.
Y es que afirmaron que a pesar de que se les ha pedido apoyo para atender la pandemia, hasta el momento los dejan indefensos a los médicos, enfermeras y enfermeros.
El Hospital del ISSSTE de la capital de Oaxaca, tiene una plantilla estimada en 1 mil 200 trabajadores; no obstante, con el decreto presidencial se resguardaron 400 integrantes del personal médico de base por estar en la línea vulnerable.
Al ser un hospital híbrido; es decir que atiende todos los servicios y con la contingencia sanitaria a pacientes de COVID19, los trabajadores denuncian que les cargando el trabajo al sector de medicina interna y puede llevar afectar a la salud de las y los trabajadores.
