Corresponsalía
Santiago Choapam, Distrito de Ixtlán, Oaxaca.- La tranquilidad de Santiago Choapam se ha visto conmocionada con el regreso de un grupo paramilitar liderado, presuntamente, por Nirvardo C., alias “El Mayo”, y Wuciel Luciano D., alias “El Carnicero de Choapam”. Este mismo grupo es recordado por el brutal ataque de 2011 que dejó un saldo de 11 personas asesinadas, sembrando el terror en la comunidad.
Durante ese ataque, cuando Benjamín Robles Montoya era Secretario General de Gobierno bajo la administración de Gabino Cué, se alertó sobre la presencia de este grupo armado. Sin embargo, en lugar de proteger a la población, las autoridades de entonces brindaron protección a los responsables intelectuales y materiales del ataque. Hoy, gracias a la Ley de Amnistía del Gobierno Federal, los miembros de este peligroso grupo han sido absueltos y han comenzado a reorganizarse, realizando asambleas que buscan desestabilizar el estado y generar violencia.
Los ciudadanos de Santiago Choapam han denunciado públicamente las amenazas de muerte dirigidas contra la población, agencias y autoridades municipales, en caso de que el grupo paramilitar logre consolidar su reagrupamiento. La presidenta municipal, Hermelinda Santiago García, es una de las principales víctimas de violencia política de género por parte de estos criminales, quienes, con el apoyo de Benjamín Robles Montoya, intentan retomar el control de la región.
Se ha señalado que un funcionario estatal y un diputado local estarían implicados en el conflicto, colaborando con grupos caciquiles que mantienen a la comunidad en una situación de alto riesgo. Los habitantes de Choapam temen revivir las escenas de terror y sangre que marcaron el ataque de 2011, por lo que hacen un llamado urgente al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, para que intervenga y garantice la seguridad en la región.
En diciembre de 2023, López Obrador visitó Tuxtepec y aseguró que el gobierno del estado estaría atento a las necesidades de Santiago Choapam, uno de los municipios más pobres de Oaxaca. Hoy, los ciudadanos exigen que esa promesa se cumpla y se tomen medidas inmediatas para evitar una nueva ola de violencia y asegurar la paz en su comunidad.