Staff EL PIÑERO DE LA CUENCA Veracruz, México.- Estoy feliz, dice de oreja a oreja el grotesco Miguel ángel Yunes Linares tras aprobarse la reestructuración de la deuda, con lo cual se le autoriza seguir endeudando a Veracruz.Así, el inefable gobernador da mayor importancia al dinero que a la vida, pues permanece estoico ante la ola de secuestros y ejecuciones de personas inocentes a lo largo y ancho de la entidad.
El caso más reciente es el de Cristina G.J., de 41 años de edad, quien fue secuestrada hace aproximadamente 20 días en la región de Orizaba y que hoy apareció ejecutada a puñaladas en un paraje del vecino municipio de Mariano Escobedo.Los restos de la fémina fueron localizados en un paraje de la congregación de El Mirador, municipio de Escobedo.
Ella tenía su residencia en el poblado de Chicola, de la misma demarcación municipal, donde se desempeñaba como ama de casa, costurera y madre de tres menores de 14, 12 y 8 años de edad.Así las cosas, en un estado donde sigue imperando un gobierno fallido.