Gabriela Flores Sánchez
Unión de Periodistas, septiembre. ¿Un amasiato rumbo a las elecciones presidenciales de 2018? Por supuesto que ya lo hay, y éste podría ser de nuevo entre Felipe Calderón, exmandatario de México, y Enrique Peña Nieto, en beneficio de Margarita Zavala o Ricardo Anaya, actual presidente del Partido Acción Nacional (PAN), afirma el escritor y periodista mexicano Álvaro Delgado Gómez.
En entrevista, el autor de El amasiato, su libro más reciente –que describe el “pacto secreto entre Peña y Calderón y otras traiciones panistas” en 2006 y 2012–, asegura que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) va en “caída libre”, y aunque hay varios prospectos de candidatos rumbo a las elecciones presidenciales, el inconveniente es que dentro de ese instituto político no hay un proceso democrático y más bien depende de la decisión de Peña Nieto.
Considera que Andrés Manuel López Obrador es el único que tiene la oportunidad de ganar la Presidencia en 2018. “Su ventaja –dice– es que no tiene el reto de enfrentar a nadie internamente: creó el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que no es un partido sino un comité a su servicio”.
Respecto del Partido de la Revolución Democrática (PRD), señala que se encuentra en “extrema necesidad, está corrompido hasta la médula, pero no desaparecerá. Tampoco hay alguien que le diga al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, que su candidatura será un fiasco. Mancera es más repudiado que Peña Nieto”.
El ganador del Premio Nacional de Periodismo en 2003, por su primer libro El Yunque, la ultraderecha en el poder, no se considera “profeta, ni pitoniso”, sólo un reportero con más experiencia, al que no le da miedo escribir con nombres y apellidos la alta corrupción que existe en la cúpula del poder. Precisa que El amasiato es “un ejemplar periodístico que antepone revelaciones a valoraciones”.
Encubrimientos recíprocos
El comunicador refiere que el vínculo entre Peña Nieto y Felipe Calderón no ha sido de diálogo y negociación, como ocurre en las democracias: “es un pacto de impunidad”.Así como en 2006 Peña Nieto fue factor clave para que Calderón llegara a la Presidencia de la República, Calderón también lo fue para que Peña asumiera el máximo cargo público en 2012. “Los encubrimientos fueron recíprocos”, indica.
—¿La descomposición gubernamental empeoró?
—La corrupción en el sexenio anterior no se ha atacado, al contrario, se ha encubierto. Es un pacto de complicidad e impunidad entre Peña Nieto y Felipe Calderón, el cual está vivo. Y si se pusieron de acuerdo en 2006 y 2012, lo harán para 2018.
Durante la charla en las instalaciones del semanario Proceso, donde labora desde 1994, Delgado Gómez asegura que Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala nunca han emitido una sola crítica a la corrupción de este sexenio, en específico contra Peña Nieto. “No hablan de la corrupción dentro del PRI. Esto es una muestra de sus complicidades, un claro ejemplo es cómo se han quedado callados con el escándalo sobre la casa blanca”.
“El pacto de impunidad de 2006 está vivo y se perfila hacia Zavala. El amasiato se extenderá a 2018”, destaca.
—¿Ricardo Anaya y Rafael Moreno quieren la Presidencia?
—El PAN enfrenta una amplia disputa interna, la propia candidatura de Margarita no es segura. Hacia afuera del blanquiazul Zavala será postulada. Hay que tomar en cuenta que Anaya ha logrado que muchos panistas voten internamente y que ella crezca hacia afuera electoralmente.
Serio y pensativo por unos momentos, el también autor de El ejército de Dios: nuevas revelaciones sobre la extrema derecha en México, precisa: “La disputa de la derecha será cruenta. Anaya ha ofrecido carreras políticas, tiene el control y el poder para ofrecer senadurías, diputaciones, alcaldías, cargos de dirigencias nacional, estatales y municipales. Margarita sólo ofrece futuro, no tiene capacidad estructural en el PAN, y esto es una gran debilidad.
“Y aunque Ricardo Anaya lleva 5 millones de spots en los medios, Zavala es más conocida a escala nacional. Sin embargo, si la esposa de Calderón va como independiente, no está garantizada su candidatura, porque no tiene fortaleza”, dice.
—A Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, y a Luis Videgaray Caso, titular de Hacienda, ¿los ves como presidenciables?
—Peña Nieto tiene una prioridad: cuidarse la espalda. Nadie tiene asegurado nada, ni Osorio. Videgaray aspira, pero la economía no se lo permite. No hay que perder de vista a José Antonio Meade: es el candidato de la tecnocracia, más allá del país y aquí en México, de las élites económicas.
Gelgado Gómez indica que hay otro posible candidato en el PRI: José Calzada Rovirosa, secretario de Agricultura federal.
—Pero López Obrador no quita el dedo del renglón…
—Él tiene más probabilidades para 2018, hay posibilidades de que gane; su problema es que se materialice el amasiato PRI-PAN. Si esto sucede, el tabasqueño se queda sin esperanza alguna.
Álvaro Delgado comenta que dejó “reposar” El amasiato para encontrar más elementos que lo nutrieran y hacer un libro que mostrara los conflictos internos de los partidos políticos, el robo de dinero y la ineptitud de los funcionarios. “En éste, el estilo ha evolucionado para bien”, comenta. No obstante, el periodista dice estar consciente de que El amasiato “tiene nula presencia mediática: es violento desde la portada, pero es distinguible, diferente; su contenido es de un periodismo sin concesiones”.
—¿Habrá alianzas?
—La situación está por definirse. Al PRI le urge tenerlas y será con los partidos Verde Ecologista, Nueva Alianza y Encuentro Social. Morena y el PRD van a ir juntos. Si el sol azteca no se suma con Andrés Manuel, podría pactar con el Partido del Trabajo (PT) y con Movimiento Ciudadano en favor de Miguel Ángel Mancera. Aunque al PT lo veo vacilante, entre coligarse con el PRI o con la izquierda.
Sin titubear, comenta durante la primera entrevista que concede a un medio impreso: “Recuerda que la prioridad de Enrique Peña es cuidarse la espalda; el amasiato se dará, a pesar de que López Obrador haya ofrecido amnistía a funcionarios corruptos; aunque también puede ofrecerla a Peña Nieto”.
con información de unionperiodistas.com