El grupo de activistas ambientales del movimiento “Abracemos Tollocan” señaló agresiones y abusos, por parte de un grupo de encapuchados el pasado 11 de julio
Estado de México (La Silla Rota).- Un grupo de activistas ambientales del movimiento “Abracemos Tollocan” denunció este lunes ante la Fiscalía General de Justicia estatal (FGJEM) agresiones y abusos, por parte de un grupo de encapuchados -que ellos suponen fueron policías estatales- el pasado 11 de julio.
La denuncia que encabeza el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (CDHZL) señala que con motivo de la protesta por la posible tala de 175 árboles en Paseo Tollocan, integrantes del colectivo “Conciencia Crítica y Acción” y del Observatorio Ciudadano de género, instalaron el 20 de junio un campamento pacífico permanente en el camellón frente al centro comercial Galerías Toluca.
Ese centro comercial -según los inconformes- sería beneficiado con la construcción por parte del gobierno estatal, de un acceso vial en la zona donde actualmente hay oyameles, pinos y sauces.
El campamento tenía la finalidad de exigir al centro comercial y al gobierno mexiquense la cancelación definitiva del proyecto por escrito, pero su campamento fue destrozado.
“El martes 11 de julio a las 3:39 de la madrugada un grupo armado de aproximadamente 30 hombres irrumpió en el campamento permanente que se mantenía en Paseo Tollocan 1700 en la ciudad de Toluca frente a Galerías Toluca, en defensa de aproximadamente 175 árboles que se pretenden talar para la construcción de un paso vehicular directo a la plaza comercial referida. Con uso de armas cortas, los ambientalistas, 3 mujeres y 8 hombres, fueron sometidos boca abajo, golpeados y amenazados de muerte con armas de fuego, mientras se les despojaba de sus pertenencias y se destruía el campamento”, se lee en la denuncia.
En la misma, la ambientalista identificada como DEGA, por sus iniciales y para fines informativos, describió que uno de los hombres le hizo tocamientos y la acosó acercando sus genitales a sus nalgas mientras ella estaba en el suelo con el pie de otro agresor en la espalda, impidiéndole levantarse.
Ellos presumen que los agresores son policías estatales pues era un grupo armado con vestimenta tipo policial, añadieron que ya tienen pruebas contundentes al respecto.
En la narración escrita de los hechos destaca que esa madrugada tres camionetas se aparcaron a un costado del campamento, bajaron hombres con pantalón color caqui y otros en color negro, con chamarras y capuchas negras portando armas cortas, ellos comenzaron a agredir a los 11 activistas que hacían guardia, a quienes sacaron de manera violenta de sus casas de campaña.
“Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero exige una inmediata y debida investigación con perspectiva de género, que se garantice el derecho a la integridad personal del colectivo”, denuncian.
Aunque el gobernador Eruviel Ávila anunció la suspensión del proyecto, el colectivo quiere la cancelación definitiva por escrito.
De acuerdo con versiones de los afectados, tardaron casi una semana en denunciar pues recabaron pruebas para integrar y sustentar la demanda por la agresión física, sexual y psicológica, buscaron apoyo y hallaron al centro Zeferino Ladrillero.
con información de (Norma García / La Silla Rota)