Luis Velázquez | Malecón del Paseo
01 de junio de 2021
EMBARCADERO: Muchos años después de muerto, el mundo valoró el genio del pintor Amedeo Modigliani… En vida, por ejemplo, nunca fue reconocido… De hecho y derecho, su talento, inteligencia incandescente, cualidades insólitas para la pintura, se fueron por las cañerías del alcohol y la droga… Nunca fue mujeriego como, por ejemplo, Pablo Picasso, su contemporáneo, adversario y enemigo… Fue leal a una sola mujer, Jeanne, quien también se le entregó de forma total y absoluta, a tal grado que cuando el alcohol se lo llevó al otro mundo, ella se suicidó, con todo y estar embarazada…
ROMPEOLAS: En vida, pocas, excepcionales ocasiones, Modigliani vendió un cuadro… Vivía “a la quinta pregunta” en una pocilga arrumbada por ahí, edificio viejo deshabitado, como suelen vivir los pordioseros en las ciudades… El talento insólito de Picasso deslumbraba a los espectadores de su tiempo y Modi, como le llamaban los amigos, nunca vendía cuadros y que tanto necesitaba para vivir… Esta mansión que compré, le decía Picasso, me costó dos cuadros… Este coche, un cuadro… Mi viaje por Europa, dos cuadros… En tanto, Modi arañaba recursos para comprar licor y droga y seguir en su fragilidad humana…
ARRECIFES: En aquel tiempo, 1920 en París, el pintor muralista, Diego Rivera, también estaba en Francia… Y convivía con Picasso y Modigliani… Todavía faltaba mucho tiempo para empalmar su vida con Frida Kahlo… Y Diego Rivera quedaba sorprendido, alucinado, con la obra pictórica de Modi… Pero, y por desgracia, poco afortunado era en el mercado francés y el resto de Europa… Tanto que cuando su hija nació, el suegro la entregó a una casa de adopción porque Modi andaba, más que en la pobreza, en la miseria total y absoluta…
ASTILLEROS: Un talento descomunal avasallado por el vicio y que lo llevaba a días y semanas de juerga y parranda, sin pintar una sola línea en el caballete… En tanto, Picasso, encerrado pintando con una musa diferente a cada lado, pero sin emborracharse ni drogarse… Y es que el alcohol y la droga nulifican la inteligencia más deslumbrante… Casi casi es como “La bamba”, que “para bailarla se necesita un poquito de gracia y otras cositas”…
PLAZOLETA: Vivió Modi con el trauma infantil de cuando a sus padres, judíos, los lanzaron de la casa que alquilaban y la autoridad judicial les quitó sus pertenencias que para pagar adeudos caseros… Fue atroz aquella etapa de su vida porque de pronto, quedaron en la calle… Sin nada… Incluso, el padre sin trabajo… Nunca pudo superar aquella tragedia… Y el niño Modigliani que siempre acompañaba al Modigliani adulto como una revelación esotérica, casi casi, la voz de su
conciencia recordándole el pasado, los vientos huracanados en contra, el infortunio… Y quizá, por eso mismo, más se hundía en el vicio… Traumas insuperables de la vida…
PALMERAS: La película de su vida está en Amazon y la interpreta Andy García, y quien en otros filmes aparece como un policía honesto, pero también, como un jefe mafioso, digamos, y en nombre de la pluralidad artística… Muchos años después de muerto, la obra pictórica de Modi se volvió exitosa y los cuadros costaban millones de euros… Para entonces, la única beneficiada fue la hija y quien suicidada la madre católica que era quedó bajo custodia de los abuelos… Incluso, después de muerto, Modi se volvió más famoso que Picasso… Tanto celaba Picasso a Modi que cuando falleció sus últimas palabras fueron cuatro letras… “Modi” y lanzó el último suspiro…