Ciudad de México, 1 de diciembre (SinEmbargo).– “Nada ha dañado más a México que la corrupción de los gobernantes y de una cúpula del poder privado”, dijo este mediodía el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, en su primer discurso ante el Congreso de la Unión, frente al cual anunció una Comisión de la Verdad que castigue “a los que resulten responsables” por el abuso de poder en las indagatorias por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
El nuevo Jefe del Ejecutivo federal exhibió ante el país el fracaso de tres décadas de política neoliberal. Culpó a esa corriente de pensamiento económico e ideológico por los grandes males que sufre México: la marginación, la corrupción, la violencia. “Un desastre”, dijo. “Se acabó”.
“Hoy no inicia un nuevo Gobierno, hoy comienza un cambio de régimen político de México”, advirtió.
También dijo: “Así como soy juarista y cardenista, también soy maderista y partidario del sufragio efectivo y no reelección”.
“Por ninguna circunstancia habré de reelegirme”, dijo. Por eso , dijo, en dos años y medio habrá una consulta para preguntar al pueblo si quiere que el Presidente se mantiene en el mandato. “Porque el pueblo pone y el pueblo quita”, afirmó.
“Si me piden que exprese en una frase describir el objetivo del nuevo Gobierno, es: ‘acabar con la corrupción y la impunidad’”. Sin embargo, agregó, “no nos vamos a dedicar a perseguir a nadie, porque no queremos circo”, dijo. “Tendríamos que empezar a buscar chivos expiatorios desde mero arriba”, planteó. “No habría cárceles suficientes”, añadió. “Pero llevaríamos al país a una dinámica de confrontación que nos quitaría energía y recursos para la construcción de una nueva Patria, el desarrollo y la pacificación”.
“Que se castigue a quien resulte responsable, pero que la Presidencia se abstenga de quienes se hayan dedicado a hacer negocios al amparo del poder”, añadió. “Desde mi punto de vista, es mejor hacer un juicio social e histórico al modelo neoliberal pero, de cualquier manera, yo defenderé con libertad y argumentos mi postura de pensar y trabajar el porvenir. Pero la ciudadanía tendrá la última palabra, porque todos estos asuntos se van a consultar a los ciudadanos”, anunció.
“Hemos promovido una Ley para convertir la corrupción en delito grave, que aunque parezca increíble, no lo era”, dijo. También, expuso, “me comprometo a no robar ni a hacer negocios al amparo del poder público”.
“Si mi esposa o mis hijos cometen un delito, deberán ser juzgados”, agregó. “Yo sólo respondo por mi hijo Jesús, quien es menor de edad”.
“Haremos a un lado la hipocresía neoliberal. El Estado se ocupará de atacar las desigualdades y no se condenará a los que nacen pobres a vivir y morir pobres”, dijo. “Es inhumano usar el poder político para abusar de los seres humanos”.
Y repitió: “Es pertinente, pues, exponer con toda claridad que vamos a gobernar para todos, pero que les vamos dar preferencia a los vulnerables y los desposeídos. Por el bien de todos, primero los pobres”.
“Llegué a la Presidencia de la República después de muchos años de lucha personal y colectiva. Aquí recuerdo este movimiento, lo que nosotros estamos cosechando, nunca los vamos a olvidar. Estoy dispuesto a no fallarle a mi pueblo”, dijo. Y narró: “Ahora que venía para acá se me emparejó un joven bicicleta y me dijo: ‘Tú no tienes derecho a fallarnos’, y eso voy a hacer”, afirmó.
“Estoy consciente de la expectativa que hay entre los mexicanos, pero estoy optimista y creo que nos va a ir bien. Porque creo que las culturas de México que siempre han sido nuestras salvadoras, con nuestras culturas hemos enfrentado terremotos, epidemias, malo0s gobiernos y otras calamidades y siempre hemos resurgido con dignidad y orgullo. La herencia de las civilizaciones como un pueblo tenaz, trabajador y honesto, con una excepocional idiosincracia de amor al pueblo”, expuso.
Ahora, dijo, el Presidente de la República podrá ser juzgado por el delito que sea, aun estando en funciones. “Un buen juez por la casa empieza. “Por eso se limpiará el Gobierno de arriba hacia abajo, como se limpian las escaleras”.
López Obrador asumió hoy la Presidencia tras lograr una victoria arrolladora el pasado 1 de julio, en unos comicios donde obtuvo más del 53 por ciento de los votos. Diputados y senadores abrieron hoy la sesión del Congreso de la Unión en la que López Obrador fue investido como Presidente de México, en un acto en el que el líder izquierdista dio un mensaje a la Nación:
“Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere que la Nación me lo demande”, dijo.
“Hoy se constituye una Comisión de la Verdad para castigar el abuso de autoridad para atender el caso de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa”, anunció. “Que se castigue a quien resulte responsable”, pero que la Presidencia se abstenga de quienes se hayan dedicado a hacer negocios al amparo del poder, añadió.
Desde mi punto de vista, es mejor hacer un juicio social e histórico al modelo neoliberal pero, “de cualquier manera, yo defenderé con libertad y argumentos mi postura de pensar y trabajar el porvenir. Pero la ciudadanía tendrá la última palabra, porque todos estos asuntos se van a consultar a los ciudadanos”.
Y luego inició su mensaje.
“Licenciado Enrique Peña Nieto, le agradezco sus atenciones, pero sobre todo le reconozco de no haber intervenido como lo hicieron otros presidentes en las pasadas elecciones presidenciales”, dijo López Obrador, en su primera frase como Presidente de México. “Hemos padecido ese atropello antidemocrático y agradecemos que el Presidente en funciones respete la voluntad del pueblo”, añadió.
“Por mandato del pueblo iniciamos hoy la Cuarta Transformación de México”, expuso. “Puede parecer pretencioso, pero hoy comienza un cambio de régimen político”. Un cambio, añadió, pacificó y ordenado, afirmó. “Un cambio que se enfocará en erradicar la corrupción”, destacó.
El Presidente mencionó las tres grandes transformaciones del país: la Independencia, la Reforma y la Revolución. “Ahora nosotros, –agregó– queremos convertir la honestidad y la fraternidad en una forma de Gobierno”, planteó.
Estos postulados se sustentan en que la crisis de México se originó no sólo en el fracaso del modelo neoliberal de los últimos 36 años, sino “por la más inmunda corrupción tanto política como privada”, dijo.
Destacó los años del desarrollo estabilizador, donde México creció al 6 por ciento anual, de la mano de Antonio Ortiz Mena. Luego, dijo, de 1970 a 1982, en que la economía creció al 6 por ciento anual, pero con graves desequilibrios macroeconómicos: con inflación y endeudamientos.
En cuanto a la aplicación de la política neoliberal, de 1992 a la fecha, ha sido la más ineficiente: la economía apenas creció al 2 por ciento en promedio, con una acumulación de la riqueza en pocas manos. Generó, dijo, más pobreza y llevó a la población a buscarse la vida incluso en la ilegalidad.
“La política neoliberal ha sido una calamidad, un desastre” para México, agregó.
La Reforma Energética, por ejemplo, se ha convertido en un fracaso. Se dijo que iba a generar inversión extranjera a raudales y no llegó, destacó el Presidente López Obrador, mientras su antecesor, Peña Nieto, el principal de esa reforma, escuchaba sus críticas.
Es tan grave el daño causado al sector energético nacional durante el neoliberalismo, que no sólo somos el país petrolero que más importa gasolinas, y tenemos refinerías viejas y desperdiciadas.
Otro ejemplo es el maíz, “esa planta bendita” originaria de México, pero ahora compramos más de la mitad de lo que consumimos, destacó. En este periodo, el periodo adquisitivo se ha deteriorado en 60 por ciento, y el salario de los mexicanos es de los más bajos del planeta, dijo.DE
“Nos convertimos”, agregó, “en un país que expulsa a sus habitantes: más de 20 millones de mexicanos viven en Estados Unidos. Somos, además, de los países más corruptos del mundo y nos encontramos en una vergonzosa posición”. El distinto del neoliberalismo es la corrupción, insistió.
“Desgraciadamente casi siempre ha existido este mal en nuestro país, pero lo sucedido en el periodo neoliberal es inaudito”, señaló.
“En la época del desarrollo desestabilizador, los gobernantes no se atrevieron a privatizar las riquezas de la Nación, pero en estas últimas tres décadas, las máximas autoridades, como en el porfiriato, se han dedicado a trasladar las riquezas a particulares nacionales y extranjeros”, agregó.
Transitaremos, dijo, hacia una verdadera democracia. Se acabará la vergonzosa tradición de los fraudes electorales, y quien utilice el dinero público para comprar votos y lucrar con la pobreza de la gente “irá a la cárcel sin derecho a fianza”. El combate a la corrupción nos permitirá liberar fondos para el desarrollo de México y la austeridad republicano, no se aumentarán impuestos, ni precios de combustibles más allá de la inflación.
Ahora resulta que los que aumentaron los precios de las gasolinas –dijo, mirando a la bancada del PRI– están pidiendo que bajen. Pero, añadió, hago el compromiso de que ahora que se invierta en refinerías, bajarán los precios de los gasolinas. Tampoco, dijo, vamos a endeudar el país. Cuando terminó el sexenio de Fox, la deuda era de 1.2 billones, cuando terminó el de Calderón, la deuda fue de 5 billones, y fue cuando se recibió más dinero y se fue por caño de la corrupción.
Ahora la deuda es de 10 billones, y por eso ya no va a aumentar la deuda pública. No gastaremos más de lo que ingrese a la hacienda pública. Ya no habrá más negociaciones ni influyentismo con empresas privadas, señaló. Las inversiones, dijo, estarán aseguradas, porque en México habrá Estado de Derecho, reglas claras y confianza.
“Me canso, ganso” que en tres años estará funcionando el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, con dos pistas alternas en el aeropuerto de Santa Lucía, dijo. Y se creará la zona libre más grande del mundo en la frontera norte; ahí se reducirá el IVA, el ISR y la gasolina, el gas y la electricidad costarán menos que en el resto del país y se subirá al doble el salario mínimo.
LA SESIÓN
A las 09:07 horas comenzó esta sesión en la sede de la Cámara de Diputados de México, donde se reunió el Congreso bicameral, en un salón a rebosar y dominado por miembros del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el partido de López Obrador, con mayoría en ambas cámaras.
Este protocolario evento en el Palacio Legislativo comenzó con 448 diputados de los 500 que conforman la cámara baja y 110 de los 128 senadores.
Se realizó el pase de asistencia y declaración de quórum del Congreso de la Unión, no sin cierta confusión por parte del presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo.
“Es un honor, estar con Obrador”, entonaron muchos diputados poco después del inicio de la sesión.
En tanto, un grupo de parlamentarios colgó una pancarta en el salón que rezaba “Maduro, no eres bienvenido”, pues la invitación del Presidente de Venezuela a la investidura ha sido muy criticada por la oposición.