Luis Velázquez Barandal
02 de marzo de 2018
ESCALERAS: El golpe del senador Héctor Yunes Landa al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares ha sido seco y a la cabeza.
Su hija Andrea se ha registrada como candidata a diputada local por el PVEM en el distrito de Boca del Río, el feudo, la parcela de los Yunes azules.
Primos contra primos.
Y si ya de por sí, y desde el año 2016, Héctor y Miguel Ángel quedaron distanciados, todo indica, para el resto de sus vidas, ahora, si algún hilo sensible todavía existe entre los otros primos, entonces, habrían quedado rotos por completo a partir del registro de Andrea.
Con todo, Andrea es una guerrera. Ha decidido jugar en la cancha azul. Se ha metido a la boca de la fiera. Ella, una chica de unos 32, 33 años, la primera vez que contendrá en las urnas ante su primo Miguel Ángel, que ha ganado tres elecciones, y ante su otro primo Fernando, que ha ganado otras tres, la más importante, por su contenido y significado, la presidencia municipal de Veracruz.
Atrás de los Yunes azules, el gobernador, “un tirador de la luna” con unos 50 años arando el surco. Y atrás de Andrea, su padre, el Senador, que como dijera su homólogo en el Congreso de la Unión, Carlos Romero Deschamps, “un hueso duro de roer”.
PASAMANOS: La lucha titánica de Andrea será más ríspida. Además de subirse al ring con los Yunes azules arrastrará el descrédito del PRI gracias a Javier Duarte y sus aliados y cómplices.
Y desde luego, el hartazgo ciudadano a todo lo que huela al partido tricolor, con todo y que el PVEM la haya nominado y que, como sabe, igual que el PRI también sabe cantar y bien las rancheras, como en el caso de Chiapas, donde la mayoría de los diputados locales se sublevaron al dedazo del gobernador Manuel Velasco Coello.
Tampoco el PVEM las trae bien consigo en Veracruz. Su figura simbólica es el diputado federal, Javier Herrera Borunda, el hijo de Fidel Herrera, el político más odiado por Miguel Ángel Yunes Linares, y al que desea encarcelar en el penal de Pacho Viejo y le busca y le sigue buscando en su pasado sexenal.
Se ignora si el rencor del gobernador en contra del senador se extenderá a la hija.
Se ignora si las heridas sangrantes entre los primos también incidirán en el proceso electoral.
Se ignora si en un milagro, los Yunes azules extenderían la mano y en nombre de la familia la dejarían pasar.
Pero de que la batalla se antoja cruenta, dura, ríspida, implacable, así parece.
CASCAJO: En el año 2016, el senador perdió la gubernatura con cien mil votos de diferencia ante su ex primo.
Los cien mil votos fueron ubicados en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, la parcela de poder que la dinastía Kennedy del Golfo de México ha preparado desde hace ratito y que primero iniciara en Boca y al mismo tiempo se extendiera en Veracruz y Medellín.
Con todo, el Senador habría ya aprendido la lección para enmendar, digamos, los errores cometidos hace un par de años y volver a la carga con más imaginación, experiencia, vivencias y mañas políticas, pues los hijos es el lugar del corazón humano donde la desventura duele mucho más, punto vulnerable cien por ciento.
Gracias a los hijos, los padres anclan en la vida.
Y por un hijo, la vida misma se ofrenda, si es necesario, ante Huitzilopochtli.
RODAPIÉ: La vida es tan sorpresiva como fascinante.
La primera competencia por ser mejor suele darse entre los hermanos.
Luego, con los primos.
Y cuando los hermanos y primos agarran camino y casan, entonces, entre ellos para declararse el hombre más fiel del mundo, el hombre con el mejor empleo y el mejor salario y el mejor destino.
Después, cuando nacen los hijos la disputa de los padres gira alrededor del hijo ejemplar.
Y cuando llegan los nietos, la el orgullo del nepotismo de cada quien es por tener el nieto más fregón.
En el caso, la rivalidad entre el Yunes azul y el Yunes rojo anda ahora por los hijos.
Y según parece, las heridas familiares todavía sangran y con exceso y la república amorosa habrá fallado en ambos casos, pues todo indica, la posibilidad del perdón está agotada.
Lástima: lo que la sangre unió, la política parece haber roto para siempre.
Con todo y que siempre hay una lucecita prendida a la mitad del túnel.
POSTES: Lo más cuerdo es que el senador se hubiera abstenido de lanzar a su hija para la curul local en el feudo azul.
Pero al mismo tiempo expresa otra vez su audacia y temeridad, también su firmeza en sí mismo para seguir luchando una y otra y otra vez.
Por eso, incluso, y desde su experiencia está operando la campaña a gobernador de Pepe Yunes Zorrilla, pues significa un plebiscito para sí mismo.
Gana Pepe en las urnas, ganará él. Pierde Pepe, perderá él, y por segunda ocasión, ante el Yunes azul.
Es más, posee tanta enjundia que como mejor talibán se ocupa de la campaña de Andrea.
Dante Delgado Rannauro, del MC, ya tomó partido en la alianza con el PAN y PRD por el primogénito del gobernador Yunes.
Pero al lado de Héctor sigue Manlio Fabio Beltrones, en cuya currículo sólo falta alguna secretaría de Estado y la presidencia de la república.
Y con Beltrones a su lado, y también Beatriz Paredes Rangel y José Antonio Rojo García de Alba, otro general de diez estrellas, hay demasiados cartuchos para la guerra electoral.
De nuevo, los ex primos se enfrentarán, ahora más que nunca porque se trata de Andrea Yunes.
Con todo y que también vaya como candidata pluri al Congreso local.