Escenarios
Luis Velázquez
Veracruz.- Uno. Todos son corruptos…
Algún hechizo mágico tendrá el penal de Pacho Viejo (igual quizá que el resto de los ceresos) que los políticos se vuelven ángeles de la pureza.
Por ejemplo:
Apenas, apenitas, Mauricio Audirac, ex titular del ORFIS, ex Contralor y ex secretario de Finanzas y Planeación, ingresó al reclusorio, inculpó de las tropelías de que lo acusan a Ricardo García Guzmán, el sucesor en el Órgano de Fiscalización Superior, y de ñapa, su enemigo que lo será después de muerto.
Por aquí ingresó al penal María Georgina Domínguez, la primera vocera duartista, se fue a la yugular de Alberto Silva Ramos, “El cisne”, a quien acusó de desviar dos mil millones de pesos.
Antes de entrar al penal, Flavino Ríos Alvarado, el gobernador de 40 días, “se curó en salud” y dijo que “Javier Duarte era mi amigo, pero a todos nos engañó”.
Ahora, proceso penal maravilloso, Juan Antonio Nemi Dib, director del DIF, secretario particular del gobernador y secretario de Salud en el sexenio anterior (¡Cuántos secretos conocerá!) se volvió el político más limpio y puro de todos los tiempos y rafagueó al mayor número de duartistas a quienes inculpó de todos sus males y de los males faltantes.
A: Se fue contra Ricardo García Guzmán, el ex Contralor que cada semana desayunaba, comía o cenaba con Duarte “en la plenitud del pinche poder”.
B: Arremetió contra Fernando Benítez Obeso, el tercero de los secretarios de Salud de Duarte, y al que Nemi mentara la madre en un evento público y le anunciara su muerte.
C: Bombardeó a Pablo Anaya Rivera, el secretario de Salud que durara dos años, parece, luego de veinte días como diputado local.
D: Tronó contra Fernando Charleston Hernández, secretario de Finanzas y Planeación, a quien el vocero Alberto Silva enfermera de epilepsia.
E: Disparó contra Pedro Luis Medina Martínez, encargado de la Comisión de Espacios de Salud, quien manejaba los recursos de Sefiplan y operaba la política de salud de Duarte.
De ser así, y si Nemi, entonces, se declara un político más limpio y puro que un bebé, entonces, brinca la única gran duda sobre las razones de su detención en Atlixco, en Puebla, luego de cinco meses de andar prófugo.
Dos. Entonces, ¿por qué está preso?
Nemi, quien es abogado polémico y controvertido, sabrá, con sus abogados, demostrar, digamos, su inocencia.
“Yo me apegué, dijo, al derecho, a la ley y a las buenas prácticas. No ordené nunca a ningún funcionario llevar a cabo una conducta contraria a la ley”.
Ok.
Entonces, alguna razón superior, esotérica, metafísica, digamos, allá donde la amistad se mezcla y fermenta y hace chispas, existirán para su confinamiento en el CERESO.
Por ejemplo:
Patricio Chirinos Calero gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares secretario General de Gobierno, Dante Delgado Rannauro preso en el penal de Pacho Viejo, Nemi, hermano putativo de Dante, aceptó la candidatura de Yunes a la presidencia municipal de Córdoba.
La señora Teresa Morales de Delgado, esposa de Dante, publicó una plana en el periódico “El Mundo” de Córdoba, con una exclamación, la misma de Shakespeare:
“¿Tú también, Nemi?”.
Según las versiones, en la primavera del año anterior, 2017, Yunes Linares invitó a Nemi para incorporarse a su cruzada electoral por la gubernatura.
Nemi, se afirma, le habría dicho que tenía compromiso y gratitud con Javier Duarte.
“Vente conmigo. El PRI y Duarte perderán” le habría insistido Yunes.
“Tengo gratitud con Duarte. Lo siento”, habría revirado Nemi.
Y ni hablar, la respuesta de Nemi fermentó el corazón y las neuronas de Yunes y ahora, si Nemi se declara honesto “a prueba de bomba”, su captura tendría razones emocionales, derivadas del corazón más de que la justicia.
Por lo pronto, la Fiscalía lo vincula a los delitos de incumplimiento de un deber legal y abuso de autoridad en agravio del erario público por ciento diez millones de pesos.
Y por eso mismo, permanecerá un año en prisión preventiva mientras aclaran “si son peras o manzanas”.
“¡Pórtense bien! ¡Vendrán tiempos peores! ¡Caerán todas las manzanas podridas” profetizó Javier Duarte a un montón de reporteros de Poza Rica en un convivio en un día de la llamada libertad de prensa, ajá.
Tres. 315 funcionarios más en la mira
Algunas cositas han de recapitularse ahora cuando el Contralor Ramón Figuerola dijo en el Palacio Legislativo que 315 funcionarios en el sexenio anterior están implicados en 150 denuncias penales interpuestas ya, ya, ya en la Fiscalía.
Por ejemplo:
El diputado federal, Édgar Spinoso Carrera, devolvió un avión, un helicóptero y dinerito millonario en efectivo a la yunicidad y ahora le expropiarán terrenos en la Costa Esmerada para ampliar una carretera.
El prestanombre de Javier Duarte, Moisés Mansur Cisneyros, lloró ante el gobernador Yunes para que diera marcha atrás en el encarcelamiento de su esposa y a cambio “soltó la sopa”, y ahora anda prófugo de la justicia porque la Fiscalía lo busca.
De nada sirvió que Mauricio Audirac rafagueara al contralor duartiano, Ricardo García Guzmán, porque sigue preso en Pacho Viejo.
Todo indica que García Guzmán documentó a Yunes (posibles) trastupijes de Duarte, y no obstante, la Fiscalía lo tiene en la mira.
Valió para nada que Gina Domínguez tronara contra Alberto Silva, los dos directores de Comunicación Social, porque continúa como la única política presa, pues con todo salió más viva Dominga Xóchilt Tress, la Barbie de Duarte, quien la entronizara como directora de Espacios Educativos de la SEV de Adolfo Mota.
Ahora Nemi acusó a cinco compañeros del gabinete legal y ampliado del sexenio anterior bajo su profecía de que no se iba “a comer esto solo”, y, bueno, ya se conocerá el desenlace, por ejemplo, si lo exoneran “con usted disculpe”.
Por lo pronto sigue preso. Y como dice el penalista, así duermas una noche en el reclusorio, una semana, un semestre, un año, etcétera, la cárcel siempre marca.
Y a veces, como el caso de Manuel Suárez Domínguez, el director de Seguridad Pública del gobernador Fernando López Arias, 1962/1968, quien acusado de ligas con el narcotráfico terminara ahorcándose en su celda en Estados Unidos.