* Se cumple un año del inicio de los trabajos en las fosas de Colinas de Santa Fe y han sido exhumados 274 cuerpos. Sin embargo, sólo se han podido identificar a nueve de las víctimas; todos presuntamente fueron desaparecidos por policías de Arturo Bermúdez. Las madres han gastado casi medio millón de pesos en la búsqueda, pero la Fiscalía General del Estado no tiene ni para reactivos de ADN.
Seis de ocho jóvenes que fueron sustraídos por delincuentes y policías en diciembre de 2012, se encuentran entre los 274 cadáveres exhumados en Colinas. Cayeron en manos de “la barredora”, un comando de delincuentes que disponía de patrullas de la SSP de Veracruz para levantar y cazar humanos.
Por Ignacio Carvajal
Ciudad de México (SinEmbargo/BlogExpediente).– A un año iniciados los trabajos de búsqueda de cadáveres en Colinas de Santa Fe, en Veracruz, son más las insatisfacciones que los triunfos, ante la persistencia de la indolencia y la poca sensibilidad de las autoridades estatales, denunció la vocera de Solecito, Lucía de los Ángeles Díaz.
Informó que en un año se han exhumado 274 cadáveres de 137 fosas, y hasta el momento sólo se ha identificado a nueve víctimas.
Esto es quiere decir que en 12 meses únicamente se ha identificado al 3 por ciento de las personas que fueron sepultadas de manera ilegal en ese predio.
La lentitud de los trabajos para reconocer a las víctimas, dijo, es comprensible, pues son pruebas que toman tiempo, pero en este caso, todo lo está realizando la Policía Científica del gobierno federal.
La Fiscalía General del Estad,o a la fecha, no ha realizado identificaciones pues llevan más de un año sin reactivos, aunque el fiscal, Jorge Wínckler, afirmó que le llegarían recursos para estas acciones, hasta el momento “no vemos que ese dinero se vea reflejado”.
El miércoles, el Fiscal Jorge Wínckler dijo que mucho del recurso de la Fiscalía se ha ido a la búsqueda de personas y fosas clandestinas, con la compra de radares y equipo especializado.
Lucía Díaz Genao, sin embargo, dice que el funcionario falsea la realidad, pues “hasta ahora a nosotras no nos han presentado nada de eso”.
Y va más allá al afirmar que tanto Wínckler como el Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares “son unos mentirosos porque no han cumplido su palabra para el tema de desaparecidos”.
La vocera recordó que a mediados de marzo pasado el gobernador panista se reunió con madres del colectivo en el puerto de Veracruz, en donde se hicieron varias promesas, de las cuales “ni una se ha cumplido”.
La principal, dijo, la Comisión Estatal para Atención a Víctimas del Delito sigue acéfala, entrampada en un proceso de amarres políticos porque a los partidos no les ajusta en su agenda la persona que quieren para el cargo.
La integrante del colectivo indicó que por el lado del gobierno del estado “sus resultados han sido muy endebles, les hemos dado el ejemplo de cómo se debe trabajar, de lo que es eficiencia en el trabajo. Creo que quedó bien claro”.
En los 12 meses que llevan laborando, indicó, el colectivo ha destinado casi medio millón de pesos para las labores que no son cubiertas por la Fiscalía.
Se debe pagar a las personas que realizan el trabajo de chapeo en los predios para buscar las fosas, a quienes cavan y para la compra de materiales, alimentación, agua, y gasolina para las unidades que emplean.
En este año, el colectivo se ha organizado para obtener recursos por medio de rifas, venta de ropa de bazar, con puestos de alimentos y bebidas durante las festividades como el carnaval de Veracruz y la semana santa.
Constantemente las madres del colectivo tienen asignadas determinadas actividades económicas para juntar los recursos necesarios para seguir buscando a sus hijos.
Entre quienes han sido encontrados en esa fosa, están Pedro Huesca Barradas, y Gerardo Montiel, los dos empleados de la Fiscalía General del estado el momento de desaparecer en ciudad Cardel.
Además, un abogado que fue sustraído con su pareja en Medellín de Bravo, en 2013.
También se suman seis jóvenes que eran originarios de Cardel, llevados por la fuerza por sujetos armados, apoyados por policías, el pasado primero de diciembre de 2012, en la colonia El Modelo.
Originalmente eran ocho chicos, pero de ese grupo sólo aparecieron seis en una fosa localizada en Colinas de Santa Fe.
Las madres de Solecito asistieron al predio de Colinas de Santa Fe a depositar flores, algunas hicieron oraciones, por el descanso de las almas de quienes terminaron en este lugar.
APARECEN MÁS JÓVENES EN FOSAS
Una o dos patrullas de la policía ingresaban en una predio abandonado a las afueras de Cardel, donde ya eran esperados por civiles armados. Se quitaban los uniformes y se los entregaban a los civiles, que eran miembros de la delincuencia.
Le decían “la barredora”. La responsabilizan de más de 60 desapariciones de jóvenes en Cardel entre 2012 y 2013. Era una célula de la delincuencia organizada que estaba apoyada por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en los tiempos de Arturo Bermúdez, hoy preso por corrupción y abuso de autoridad.
Además de los uniformes, los oficiales cedían las unidades oficiales, por una o dos horas, a realizar levantones por los barrios de Cardel, Úrsulo Galván, La Antigua, Paso de Ovejas y más.
Sus víctimas eran jóvenes quienes se presumía comerciaban droga al menudeo o realizaban actividades de vigilancia para grupos rivales. La mayoría de las veces los capturaban solos, pero en otras, se los llevaban con quienes estuvieran acompañados o cerca, la debieran o no.
Jamás se volvía a saber de ellos. Todo indica que la barredora ejecutó la desaparición de ocho jóvenes que se encontraban cerca de una cancha de fútbol en la colonia El Modelo, en diciembre de 2012.A casi cinco años de ese evento, seis de esos ocho chicos fueron identificados entre los 274 cuerpos que han sido rescatados en las fosas de Colinas de Santa Fe.
La identificación de los cadáveres se logró por medio de pruebas de ADN que fueron recolectadas en las jornadas del colectivo Solecito de Veracruz, y confrontadas por la Policía Científica.
Se espera que en próximos días se haga la entrega de esos restos. Basilia Bonastre, coordinadora de Solecito en Cardel, y madre de uno de los chicos que aparecieron en Colinas de Santa Fe (Arturo Figueroa Bonastre), informó que su hijo y otro amigo se encontraban juntos la noche del operativo de la policía.
Los otros seis muchachos se trasladaban en una moto y un vehículo que quedaron abandonados en la escena. Su hijo y el amigo, de nombre Miguel Ángel Sandoval no conocían a los demás muchachos, no eran de la colonia.
Afirma que los dos estuvieron en el lugar y momento equivocados. En total se logró documentar la desaparición de ocho jóvenes esa noche y según la denuncia 785/2012 de la Agencia del Ministerio Público de Cardel, mesa II, algunos son:Filiberto Alarcón Melgarejo, Arturo Figueroa Bonastre, Max Enrique López Bartolomé, Charly Yosimar Rodríguez Cortés, Miguel Ángel Sandoval Cervantes y Elgego Israel Rivera Álvarez, aunque hay algunos que no figuran porque la familia no tramitó denuncia.
En esas fechas, el responsable de la seguridad en Cardel era el comandante Marcos Conde, a quien las madres de Solecito atribuyen esas desapariciones; incluso, ha sido llamado a declarar por las mismas. Marcos Conde actualmente es preso en el penal de Cosamaloapan por la desaparición forzada de cinco muchachos de Playa Vicente, en Tierra Blanca, en enero del 2015.
En entrevista, Conde dijo a este reportero que no tenía nada que ver con ese caso, que el día que se dieron los hechos, incluso apoyó a las mamás que buscaban a sus hijos que señalaban a elementos de la policía, pero federal. Sin embargo, las mamás de Solecito insisten en que Conde está bajo sospecha por ese caso y otros más de esa región, y que miente.
Hasta el momento, a un año de iniciados los trabajos en Colinas han sido identificados Pedro Huesca, ex Ministerio Público Adscrito a la operación Veracruz Seguro, su ayudante, Gerardo Montiel, quienes también resultaron víctimas de delincuentes apoyados por policías que los interceptaron en Cardel el 13 de abril de 2013.Igualmente, el abogado Rubén Vázquez, pareja de la lideresa del PRI, Ángela Zamorano. Los dos desaparecieron en agosto del 2013 en Medellín de Bravo.