Editorial | Piñadero
Loma Bonita, Oaxaca. – ¿Luciano debe renunciar? Es la pregunta obligada que todos se hacen en virtud al desastre en que se ha convertido su administración, la cual carece de carácter y liderazgo.
Ante los problemas que afloran y que estallan todos los días con airados reclamos sociales, en el Ayuntamiento no hay quien dé la cara a un pueblo ávido de respuestas y eficiencia de quienes prometieron que gobernarían cumpliendo.
Ni el presidente municipal, muchos menos los regidores, se asoman a los verdaderos problemas que hoy tienen a Loma Bonita sumergido en el abandono, en el caos, en una situación crítica a causa del desgobierno.
Por ello, hay quienes piden que el presidente, carente de liderazgo, renuncie y que su lugar lo ocupe una persona con responsabilidad, que tenga el suficiente peso político para lidiar con todos aquellos conflictos que hoy minan en el ánimo social.
Pero, Luciano parece empecinarse en mantenerse en el poder para acumular todo el dinero posible a costa de la desgracia del Pueblo Piñero que ha sido marginado de todo apoyo social prometido.
A través de redes sociales, todos los días, la gente pide que Luciano se vaya, que renuncie, que le haga un enorme favor a Loma Bonita y se despida del cargo al que llegó de manera fortuita. Insisten en que, por amor a su familia, a sus hijos, y por dignidad, no se exponga más en problemas que le estallan a causa de su incapacidad.