Redacción El Piñero | Corresponsalía
Santa Clara Ocoyucan, municipio de Puebla que destaca por su alta plusvalía y como un jugoso botín para grupos criminales, reafirmó -la pasada elección- su poder bajo el yugo de la organización Antorcha Campesina.
Esta organización social sumará más de 30 años detentando el poder político en dicho municipio que opera condicionando apoyos, recursos, e inclusos servicios públicos, siempre que la gente pertenezca o forme alianzas con dicho movimiento antorchista.
Así lo documenta la periodista independiente, Casandra Ramírez, en su serie de investigación que sigue los resultados post electorales en “Puebla bajo fuego”, en el cual decenas de municipios presentaron foco rojo al desarrollarse las elecciones en medios de un clima de violencia y temor cuidando.
Uno de esos casos fue Santa Clara Ocoyucan, donde el líder de Antorcha Campesina, Aristóteles Campos Flores, también candidato del PRI PAN y PRD, fue el virtual ganador de la alcaldía en una elección que dejó mucho que desear.
Estas elecciones se realizaron en medio de balaceras y ataques, así como de irregularidades electorales al interior del Consejo Electoral Local.
Señalan al candidato de la oposición Campos Flores que tener miembros en el Consejo Local que operaron a su favor, entre otras irregularidades denunciadas por la candidata del partido Morena, por lo que el Instituto Electoral Estatal llevó a cabo una elección extraordinaria donde se reafirmó el triunfo del PRI – PAN – PRD representado por Antorcha Campesina, con una mínima diferencia.
Con este clima enrarecido por la violencia, así se vivieron las elecciones del 2 de junio en el municipio, destacando el atentado contra la candidata de MORENA, Violeta Becerril, que se dio en las primeras horas de ese domingo, y donde un integrante de su campaña resultó herido.
La periodista Casandra Ramírez destaca que ambos bandos que compitieron por la presidencia municipal cuentan con historial negativo, aunque sin duda es el grupo que representa Antorcha Campesina, con antecedentes criminales y de atentar contra la sociedad para conservar sus intereses y poder político.