Tuxtepec, Oaxaca.- “El DIF nos demostró que todos tenemos la posibilidad de aprender, no solo las mujeres también los hombres, ahora podemos compartir ese conocimiento con otras personas y aprovecharlos para nuestro futuro” explicó un joven estudiante beneficiado en los cursos de bordado y piñatas impartido en La Reforma, una de las localidades tuxtepecanas atendidas por los Centros de Desarrollo Comunitario a petición de la Presidenta DIF María Luisa Vallejo García.
Como una muestra más de un DIF cercano a la gente, instructores de diversos oficios y artes se desplazan a la zona rural y urbana para compartir sus conocimientos con jóvenes, madres de familia y adultos mayores con el objetivo de desarrollar sus habilidades; en muchos casos, este aprendizaje se convierte en fuentes de empleo desde el hogar, en especial para las madres de familia que requieren de ingresos extras sin descuidar sus tareas.
La Reforma, Papaloapan, Benemérito Juárez, Agua Fría Papaloapan, las colonias Adolfo López Mateos, Nueva Era, Infonavit El Paraíso, los albergues para niños y adolescentes CHISPAC y CHIRIA, así como el albergue para adultos mayores Celsa Aguirre Viuda de Bravo, son algunos lugares a donde esta atención ha llegado generando nuevas expectativas en los participantes; sin importar la edad han descubierto o perfeccionado habilidades a través de cursos como tejido, bordado, manualidades con semillas, respostería, repujado y piñatas.
Todos estos talleres foráneos son totalmente gratuitos y hasta el momento han alcanzado a alrededor de 500 personas, independientemente de los que se efectúan de manera permanente en sus instalaciones de los Centros de Desarrollo Costa Verde y La Lorena que también ofrecen clases de pintura, corte y confección, uñas acrílicas y belleza.
Los asistentes a los cursos, entre ellos los alumnos de la Telesecundaria de La Reforma , han expresado su agradecimiento a la Presidenta María Luisa Vallejo García su preocupación, en especial por los jóvenes, pues estos conocimientos son para siempre, así mismo a los y las instructoras de quienes, dijeron, han recibido un trato digno y profesional.