Redacción El Piñero | Corresponsalía
Desde hace 30 años, la señora Guadalupe Acosta prepara y vende mojarras fritas y camarones en su negocio ubicado a la altura del sitio conocido como “puente de pescadito”, entre Ojitlán y Tuxtepec, Oaxaca.
Comentó que ha tenido bajas ventas y hoy pide el apoyo. Ella tiene que hacer todo el trabajo, cocina, prepara las tortillas echas a mano, atiende, pero también debe conseguir hielos para enfriar los refrescos y cervezas, debido a que no tiene luz y cobran muy caro por instalar unos refrigeradores.
Una forma de ayudarla es consumiendo y recomendado la sazón de doña Guadalupe, para que continúe ofreciendo su servicio y sostenga su forma de ganarse la vida.