Luis Velázquez | Barandal
26 de julio de 2021
ESCALERAS: Millones de niños en el país cursaron el primer año de primaria en el tiempo del COVID. Y recibieron las clases por televisión. Y como dice el maestro Carlos Ernesto Ronzón Verónica, mucho se duda que aprendieran a escribir y leer por la tele.
Más, mucho más, cuando de pronto, la profesora de primaria, encumbrada como secretaria de Educación, inminente candidata a gobernadora del estado de México por segunda ocasión, Delfina Gómez, anunció en medio de un populismo barato que todos los niños serían aprobados y con 6 de promedio.
PASAMANOS: La profe de Edomex, desde el pináculo sacrosanto de la SEP, anunció 6 para todos los niños de tal forma que ninguno, sea reprobado, basada en la oferta del profesor citadino envidioso.
Aquel que, por ejemplo, siempre dice a los estudiantes que el diez de promedio es para el autor del libro y el 9 para el maestro y a partir de ahí, la más alta calificación es de 8 para abajo.
Habría de evaluar, entonces, dice Ronzón, el aprovechamiento de los niños de primaria que cursaron el primer año en la era estrujante del coronavirus.
CORREDORES: Por eso, advierte el profe, el daño educativo, pedagógico, sicológico y sociológico a los niños resulta incalculable.
“Veinte y las malas” que apenitas habrían aprendido a leer y escribir unos cuantos. Quizá, 2, 3 de cada diez.
Más, porque con las clases en línea las madres de familia debieron estar pendientes para, entre otras cositas, explicar a los hijos el nudo gordiano de la educación cada vez que se atoraban.
Más, porque si en el salón de clases se requiere el 95, 96, 97 por ciento de atención, con las clases televisivas al cien por ciento, y los niños, más de 6, 7 años, son distraídos.
BALCONES: De por sí, la calidad educativa está por los suelos. Por ejemplo, Veracruz, en el sótano nacional.
La única presea que tenemos es el primer lugar nacional en bailable regional con “La bamba” y “El tilingo lingo”.
Quizá algún día, antes del fin del sexenio de la 4T, la Orquesta Sinfónica de Salsa de la SEV de Zenyazen, ganaría el premio nacional tocando salsa como en el viejo salón jarocho de Villa del Mar.
Pero el resplandor pedagógico está años luz de distancia de Enrique Rébsamen, Enrique Laubscher, Carlos A. Carrillo, Edmundo Fentanes y Rafael Delgado.
PASILLOS: De por sí, los chicos de la escuela primaria están mal en varias materias, entre otros, gramática, aritmética, geografía, historia y redacción básica.
Incluso, cualquier adulto puede calibrar a los niños si le preguntara sobre Miguel Hidalgo, José María Morelos, Benito Juárez, Francisco Ignacio Madero y Lázaro Cárdenas del Río, los héroes patrios de López Obrador, y quedaría atónito y perplejo mirando la cara asustada de los menores.
Y, caray, si de pronto, la titular de la SEP ofrece 6 de promedio general a los menores para que nadie sea reprobado, vaya grandeza pedagógica de Delfina Gómez.
Pa’llorar.
VENTANAS: En el tiempo de la 4T interesa ganar las elecciones para conservar el poder presidencial y en los estados y en los municipios y en las curules locales y federales.
El poder es el afrodisíaco más grande y poderoso para las tribus guindas y marrón.
Más, en el caso de la profe titular de la SEP soñando con la gubernatura en el Estado de México y que en la elección anterior le ganara el priista Alfredo del Mazo junior, de quien todos afirman se ha vuelto más obradorista que López Obrador.