Luis Velázquez
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La vida es así de compleja, alucinante y volcánica:
40 reporteros de portales y de portales de periódicos, despedidos en Veracruz.
Todo, porque si en el duartazgo, quizá en el fidelato, vivieron del recurso oficial, tres meses y 9 días después, ningún trato con la yunicidad.
Y por añadidura, tronados.
Y más, cuando en todos los medios hay reajuste de personal.
Periódicos más flaquitos, corresponsalías cerradas, trabajadores cesados, de igual manera como en los noticieros hablados.
Por fortuna, el prófugo de la justicia, Javier Duarte, 123 días “a salto de mata”, decía que en el territorio jarocho hay ocho mil reporteros, y 500 periódicos digitales, y cien periódicos y revistas.
Y si a 40 colegas les dieron las gracias en los medios, más los que en el transcurso del año también, han de quedar unos 7,900 más todavía en funciones.
Y en contraparte, paradojas de la vida, la primera vocera del duartazgo, María Georgina Domínguez, poniendo en venta sus casi diez propiedades adquiridas, según parece, en el sexenio anterior, pues cuando la vida da… suele desparramarse en abundancia, bendición de un Ser Superior, a Dios gracias, muchísimas gracias.
Incluso, hay la versión de que así como antes Gina quemó sus naves en el Quintana Roo de Mario Villanueva, preso en Estados Unidos primero y ahora en México, por delincuencia organizada, la historia se repite, pues incendia sus naves en Veracruz y parte, como migrante en el país, a otra región, pues en todo caso hay 32 entidades federativas.
De ñapa, y para cerrar el ciclo mágico de la vida, una diputada, Marise Gamboa Torales, satanizada por Duarte y Gina con nueve meses de cárcel, ha prometido escribir un libro para contar la historia real.
Además, insiste una y otra vez, “cuchillo de palo”, en que la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas, CEAPP, recreada por Gina para borrar la huella de Fidel Herrera y Miguel Alemán con el Colegio de Periodismo, ha de desaparecer.
Y por eso mismo, sigue cabildeando en la LXIV Legislatura, donde despacha como presidenta de la Comisión de Periodistas.
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Los 40 reporteros cesantes, ni modo, cumplirán la sentencia bíblica de andar de periodistas migrantes de un medio a otro.
La vida es así, así es el destino de un tundeteclas.
Lo decía Carlos Marx: mientras los trabajadores no sean dueños de los medios de producción estarán constantemente a ser explotados.
Lo más fácil es que si el convenio con el gobierno de Veracruz es suspendido, los dueños de los medios despidan personal…, hasta que de plano cierren.
Tal cual han pasado la vida, “ordeñando la vaca” presupuestal…, a cambio, ha dicho el góber azul, de “tirar incienso al gobernador” en turno.
Si Miguel Ángel Yunes Linares se mantiene firme, digamos, en su vocación democrática, para terminar con el matrimonio por conveniencia, maridaje le llamaba don Julio Scherer García, entre los políticos y los medios, y cancela toda relación comercial con los medios, sea quien sea, llámese como se llame, reproducirá la historia de Francisco I. Madero.
Si abre la llave y la llave para todos, entonces se aproximará a un Luis Echeverría Álvarez, por referir a uno.
Si privilegia a unos medios más que otros estará más cerca de Carlos Salinas.
Un gobernador, pues, ante la historia: su ascenso al poder es transición democrática o una simple alternancia donde la regla universal es una sola, “quítate porque ya llegue”.
3
Muchas, muchísimas felicidades (y admiración) a Gina Domínguez, porque luego de trabajar hasta 18 horas diarias, como revelara, en el duartazgo, tiempo aquel cuando el
gabinete legal y ampliado se le cuadraba y hasta le llamaban “la vicegobernadora”, pudo, según versión del licenciado Tomás Mundo, coleccionar varias propiedades.
Casas, mejor dicho, mansiones en Xalapa, Coatepec y Xico.
Cierto, el ex director de Tránsito con Miguel Alemán Velasco, la denunció (por algo será) en la Fiscalía por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito, delincuencia organizada, usurpación de funciones, fraude y abuso de confianza, y que la parte, en caso de llevarse a proceso, habrá de demostrar.
Pero, bueno, la vida es así de canija y sorprendente. El relato bíblico lo establece: tiempo de vacas gordas y tiempo de vacas flacas. Más flacas que gordas, por cierto y desgracia, en la vida, pues, y por ejemplo, está pendiente que el vocero Elías Assad Danini cumpla, como anunció, la denuncia penal en contra de Gina y Alberto Silva Ramos, por el presunto desvío de recursos.
Claro, quizá ya interpuso las denuncias, pero como el gabinete legal y ampliado de la Yunicidad tiene la encomienda de aterrorizar a todos sus antecesores, en la Fiscalía se han amontonado las querellas y el Fiscal, tan ocupado en filmar selfies y videos del góber azul y en promover el turismo a Veracruz por encima de Leopoldo Domínguez Armengol, ni abasta se da.
Mientras, lo dice el proverbio popular, unos, los 40 reporteros, a seguir “tocando puertas” en otros medios, y Gina “a salvar el pellejo”.
