Redacción El Piñero | Corresponsalía
Guanajuato, Guanajuato. -Una guerra abierta se ha desatado en Salamanca, pues las masacres no tienen para cuando parar. Una de ellas se dio el pasado 7 de junio, y otra la noche del martes 15 de noviembre, lugar en la que fueron asesinados cuatro trabajadores de una conocida taquería, cuando estos atendían a sus clientes.
Las víctimas de la delincuencia eran trabajadores de “Tacos El Casino”, quienes fueron atacados a balazos por sujetos armados, cuando atendían a numerosa clientela. Dos de las víctimas eran padre e hijo.
La taquería esta establecida en la calle Poza Rica, de la colonia Bellavista, y en plena venta los hombres desconocidos que llegaron a dispararles cerca de la medianoche del martes; dos hombres murieron en el lugar y otros dos en un hospital, para sumar cuatro víctimas.
La Fiscalía General del Estado confirmó la muerte de los cuatro hombres, dos de ellos eran padre e hijo, como resultado del ataque armado a la taquería.
Otra dolorosa tragedia ocurrió el pasado 7 de junio en este municipio gobernado por Morena.
Ese martes de junio, Salamanca escenificó la muerte de seis personas; cinco eran alumnos del telebachillerato comunitario “General Mariano Escobedo” que, junto a una mujer de 65 años, fueron acribillados tras salir de sus clases.
Esa trágica fecha, el gobierno municipal de Salamanca, el alcalde César Prieto se lavó las manos y dijo que esa masacre es tema de la Fiscalía estatal. En esta ocasión, a diferencia de los reportes cotidianos de algunos hechos delictivos, el municipio se negó a informar sobre lo ocurrido la noche del lunes en Barrón.
La masacre fue atestiguada por varios de los compañeros de los cinco adolescentes fallecidos, así como otras personas que se encontraban en la calle en ese momento, pasadas las 6 de la tarde.