Redacción El Piñero | Corresponsalía
Veracruz.- En Veracruz, el activista Magdaleno Pérez fue asesinado mientras buscaba justicia por la desaparición de su hija Diana Paloma, ocurrida hace casi seis años, Pérez había denunciado la falta de avances en la investigación y la omisión de las autoridades locales, lo que generó indignación entre colectivos de búsqueda y organizaciones de derechos humanos.
El caso de Pérez es solo uno de los muchos ejemplos de la crisis de violencia y desapariciones en Veracruz, un Estado afectado gravemente por la delincuencia organizada y la corrupción. Según datos oficiales, más de 5,000 homicidios dolosos y 3,000 desapariciones forzadas han sido registradas en el estado entre 2018 y 2023.
La muerte de Pérez ha generado un llamado a la acción para que las autoridades estatales y federales asuman su responsabilidad y garanticen la protección de los familiares y colectivos que buscan justicia. Es urgente abordar la crisis de violencia y desapariciones en Veracruz y implementar políticas públicas que prevengan más violaciones a los derechos humanos.