Luis Velázquez
11 de agosto de 2017
ESCALERAS: Los astros se están cruzando a favor del senador Pepe Yunes Zorrilla. Y si es cierto que en política los símbolos son definitivos, entonces, ninguna duda existe que será el candidato priista a gobernador de Veracruz el año entrante.
Por ejemplo, un dato indicativo se registró en el transcurso de esta semana cuando iniciaran las mesas nacionales en varias entidades del país en víspera de la XXII Asamblea Nacional Ordinaria del PRI a celebrarse mañana sábado.
Una mesa, por ejemplo, la presidió Ivonne Ortega, ex gobernadora de Yucatán, ex secretaria General del CEN del PRI y ex diputada federal. Fue en Campeche.
Otra mesa la encabezó Manlio Fabio Beltrones, ex gobernador de Sonora, ex subsecretario de Gobernación y ex diputado federal y senador. En Guadalajara.
Y otra mesa la presidió Pepe Yunes, sobre el Programa de Acción y fue en Toluca, en el estado de México, la tierra del presidente Enrique Peña Nieto, donde fue gobernador.
Y desde luego, y más allá de sus cualidades y atributos, nadie dudaría que fue impulsado por sus amigos Enrique Ochoa Reza, presidente del CEN, Luis Videgaray Caso, secretario de Relaciones Exteriores, y José Antonio Meade, secretario de Hacienda y Crédito Público.
Y el visto bueno, claro, de Peña Nieto.
Y si el lector cree en los símbolos, entonces, y por lo pronto (con riesgo de que los astros se descrucen) significaría que el senador ha subido otro peldaño en la escalera política para alcanzar la candidatura tricolor para gobernar Veracruz.
Más todavía:
Si José Antonio Meade sale candidato presidencial, ninguna duda existirá de que Pepe Yunes está ultra contra súper amarrado en la nominación.
Claro, pero si el candidato presidencial es Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, entonces, los dados pudieran acomodarse mejor si desde Los Pinos hay la voluntad firme y decidida de que Pepe Yunes sea elegido, con todo en que, de manera presumible, el corazón de Osorio Chong pudiera latir por el senador Héctor Yunes Landa.
Los astros fueron, sin embargo, más significativos, porque Alfredo del Mazo, gobernador electo del estado de México, fungió como delegado del CEN y Yunes Zorrilla como el presidente de la Mesa Directiva.
Y si Peña Nieto envió a su primo a Toluca, los datos favorecen mucho más al ex presidente municipal de Perote y ex diputado local y federal, y ex presidente del CDE del PRI, y senador de la república.
Por ahora sólo Pepe y Héctor Yunes están en la contienda.
Algunos priistas acelerados por ahí como los diputados federales, Jorge Carvallo y Érick Lagos, lanzaron al presidente municipal de Orizaba, Juan Manuel Diez, como su precandidato a gobernador.
Pero las elites rojas saben con certeza que uno y otro sólo operan para hacer un doble, triple juego al par de senadores soñando con descarrilarlos, de igual manera como operaron en el duartazgo, sin fortuna ni éxito.
Y es que ningún priista puede hacerse “bolas”.
Los únicos con posibilidad de dar la gran pelea ante Cuitláhuac García, el candidato de MORENA, y ante Miguel Ángel Yunes Márquez como elegido de la alianza del PAN y PRD, son, en primera instancia, Pepe Yunes, y en segunda, Héctor Yunes.
PASAMANOS: En la Mesa Nacional de Programa de Acción fue analizada la relación del partido con todos sus niveles de gobierno así como los logros de las administraciones emanadas del PRI a través de los años y que han tenido como soporte y explicación la participación de los priistas en todas las arenas de decisión.
“Aquí reconocemos el esfuerzo transformador de las reformas que el partido ha impulsado en el gobierno de Enrique Peña Nieto”, puntualizó el senador Yunes Zorrilla.
También destacó que los acuerdos de la Mesa serán “la prospectiva y la visión de porvenir que hará del PRI el instrumento igualador de justicia y seguridad que reclama” el país.
Allí está una de las grandes claves para volver competitivo al tricolor con una vigencia, como dijera Gustavo Carvajal Moreno, QEPD, por cien años más.
Seguridad y justicia, el par de ejes centrales en Veracruz, cierto, pero de igual manera de norte a sur y de este a oeste de la nación.
La seguridad que constituye la razón de ser del llamado Estado de Derecho, pues significa garantizar la vida y los bienes de las familias y las personas.
Y la procuración de la justicia, en un país donde la mayor parte de la ciudadanía siente y piensa y está cierta de que la justicia “suele venderse al mejor postor”.
Pero además, que está al servicio de los ricos en detrimento de los pobres incapaces de comprar con el billete fácil y el tráfico de influencias a la autoridad.
Y más en un país donde hay diecisiete ex gobernadores (del PRI, PAN y PRD) acusados de pillos y ladrones, unos presos como Javier Duarte (Veracruz), Roberto Borge Angulo (Quintana Roo), Tomás Yarrington (Tamaulipas), Andrés Granier (Tabasco) y Guillermo Padrés (de Chihuahua), y otros prófugos como César Duarte, de Chihuahua.
La Mesa del Programa de Acción efectuada en Toluca fue una de las más importantes, si se considera que para cualquier partido político constituye su eje rector, su bandera ideológica, sus principios y valores, su catecismo cívico.
Y es que en medio de tanta podredumbre política, el senador Pepe Yunes posee una autoridad moral y ética “a prueba de bomba”, como pocos, excepcionales políticos de Veracruz y del país, pues en su biografía nadie lo puede enlodar con un negocio lícito o ilícito, cochupos, diezmos o dobles diezmos, empresas fantasmas con prestanombres.
Por eso, además, fue nombrado Presidente de la Mesa Nacional, además de que ya es presidente de la Comisión de Hacienda en el Congreso de la Unión.
CASCAJO: En la asamblea nacional del PRI de mañana sábado muchas cositas podrían suceder.
El politólogo Ramón Benítez lo mira así:
Una. Si el acuerdo de la Mesa efectuada en Campeche fue quitar los candados para elegir candidato presidencial (y también candidatos a gobernador) que establecían diez años de militancia y un cargo de elección popular, entonces, ninguna duda existirá de que el candidato será José Antonio Meade, quien trabajó con Vicente Fox y Felipe Calderón y ahora con Peña Nieto.
Y es apartidista. No está afiliado al PRI. Camina por la vida pública como un político sin partido, sin sello y sin marca, y por eso puede ser el candidato externo o ciudadano del que una parte de la tribu roja desea.
Dos. Si el acuerdo de la Mesa hubiera sido mantener los candados, entonces, ni Meade ni el doctor José Narro, secretario de Salud, tendrían posibilidades, y Osorio Chong estaría más amarrado que nunca.
Y en el caso de que Carlos Salinas se haya definido por el secretario de Educación, Aurelio Nuño Mayer, sólo recuerda, dice el politólogo Ramón Benítez, el llamado “beso del diablo” del que hablaba Gustavo Carvajal Moreno, pues se entendería que Salinas bendijo a Nuño, y al mismo tiempo, lo satanizó ante Peña Nieto, pues como ha dicho Enrique Ochoa Reza, Peña Nieto es mano en la decisión estelar.
Desde luego, se corre el riesgo de que en la asamblea nacional difieran las señales del Espíritu Santo para semanas después y que tendrían como tope hacia el mes de octubre o noviembre, cuando el tiempo electoral esté encima y el destape sea impostergable.
Pepe Yunes está en las grandes ligas, cerca, cerquísima del fogón donde el fuego arde con tanta intensidad.
Cuestión nada más de esperar “las últimas palabras”.