Redacción El Piñero
La mañana del miércoles 21 de agosto de 2024, un nuevo ataque con bombas molotov sacudió a la comunidad de Tarímbaro, en el estado de Michoacán. Desconocidos lanzaron artefactos incendiarios contra una tienda de la cadena comercial OXXO ubicada en Puerta del Sol, lo que desató un incendio en el establecimiento. El ataque se produjo minutos antes de las 8:00 a.m., y los agresores huyeron rápidamente del lugar tras perpetrar el ataque.
Gracias a la pronta respuesta de los bomberos y elementos de la policía, el incendio fue controlado y no se registraron pérdidas humanas ni daños materiales mayores. Sin embargo, este incidente se suma a una preocupante serie de ataques similares que han afectado a la cadena OXXO en Michoacán en los últimos meses.
El pasado domingo, otro OXXO fue incendiado en la colonia Miguel Hidalgo, en la capital del estado, Morelia. Este hecho se produjo poco después de que, en julio, tres tiendas de la misma cadena fueran atacadas e incendiadas en distintos puntos del municipio de Uruapan.
La reiteración de estos ataques ha generado alarma entre la población y las autoridades locales, que trabajan para identificar a los responsables y comprender las motivaciones detrás de estos actos vandálicos. Hasta el momento, no se ha confirmado si los ataques están relacionados entre sí o si responden a alguna forma de represalia o intimidación.
Las autoridades estatales han reforzado la vigilancia en las zonas afectadas y en otros puntos estratégicos de Michoacán donde operan estas tiendas, con el fin de prevenir futuros ataques y garantizar la seguridad de los ciudadanos y comerciantes.
La cadena OXXO, por su parte, ha manifestado su preocupación por la seguridad de sus empleados y clientes, y ha cooperado con las investigaciones en curso. Mientras tanto, los habitantes de Michoacán siguen enfrentando un clima de inseguridad que amenaza la tranquilidad de la región, esperando que las autoridades puedan frenar esta ola de violencia que parece no tener fin.
Este último ataque subraya la gravedad de la situación en Michoacán, donde los actos de violencia contra establecimientos comerciales se han convertido en un fenómeno alarmante, afectando no solo la economía local, sino también la percepción de seguridad en la entidad.