Redacción | El Piñero
El año 2023 marcó un aumento significativo en el decomiso de armamento ilegal que ingresó a México, abarcando desde granadas hasta rifles Barret. Estas armas, una vez cruzan los puntos fronterizos designados, atraviesan el territorio mexicano, distribuyéndose ampliamente por todo el país, incluso llegando a lugares como Tuxtla Gutiérrez y Balancán, en Chiapas y Tabasco respectivamente, cercanos a la frontera con Guatemala.
Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante el año pasado se aseguraron 11,112 armas de fuego en todo el país, un aumento del 10% en comparación con 2022. Este incremento se refleja en recientes operativos, como el decomiso de dos armerías en Nuevo León y Michoacán, donde se incautaron balas, un fusil Barret, cargadores y vehículos, así como el descubrimiento de un “narcotaller” en La Huacana, Michoacán, donde se fabricaban explosivos.
El tráfico de armas desde Estados Unidos a México implica una travesía extensa y cubre múltiples estados en ambos países, según revela un informe de las Fuerzas Armadas. Este informe, parte del Segundo Informe Semestral de la Fuerza Armada Permanente, detalla las acciones realizadas por la Secretaría de Seguridad Ciudadana federal, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de la Marina en materia de seguridad pública.
El informe, enviado al Senado en diciembre de 2023, incluye indicadores para evaluar las actividades de la Fuerza Armada Permanente respecto a los derechos humanos y las garantías de las comunidades indígenas, abarcando resultados desde mayo hasta noviembre de ese año. Se espera que el documento sea discutido y avalado por la Comisión Bicameral para la Evaluación y Seguimiento de la Fuerza Armada Permanente en Tareas de Seguridad Pública, antes de pasar al pleno del Senado para su aprobación final.