Ciudad de México.- Desde hace días, las autoridades temían que vaya a suceder. Y este viernes sucedió. Vientos huracanados provocaron este viernes la fusión en el sudeste de Australia de dos enormes incendios, convirtiéndolos en un gigantesco único “megaincendio” que ahora asola un territorio equivalente a cuatro veces la superficie de la ciudad de Nueva York.
“Las condiciones son duras hoy. Los vientos cálidos y secos vuelven a constituir un verdadero desafío”, afirmó Shane Fitzsimmons, jefe de bomberos en las zonas rurales de Nueva Gales del Sur, tras algunos días de relativa calma.
Australia padece desde septiembre una catastrófica crisis de incendios forestales.
Como se temía, las temperaturas han subido este viernes hasta los 40 ºC en varias partes del Nueva Gales del Sur y del vecino Victoria, donde se formó el “megaincendio”.
Miles protestan
Decenas de miles de personas se manifestaron este viernes en varias ciudades de Australia para exigir al Gobierno más medios contra el cambio climático y para luchar contra los incendios forestales.
El fin de semana promete ser desafío con el fuego agravándose.
“Estamos protestando porque estos incendios no tienen precedentes, están ardiendo desde septiembre y necesitamos acciones urgentes contra esto y la crisis climática”, dijo a Efe Anneke De Manuel, una de las organizadoras de la protesta convocada en Melbourne por los universitarios ecologistas Students for Climate Justice y el movimiento Extinction Rebellion.
Alrededor de 30.000 personas se congregaron en el centro financiero de Sídney para exigir la dimisión del primer ministro, Scott Morrison, que se ha erigido en defensor de industrias contaminantes como la del carbón y se ha negado a relacionar la crisis climática con el agravamiento de los incendios forestales, algo confirmado por la propia Oficina de Meteorología oficial.
Nivel “escalofriante” de emisiones de carbono
Desde que comenzaron en septiembre pasado, los incendios han arrasado una superficie de más de 8 millones de hectáreas, equivalente a la de Irlanda, ha dejado 27 muertos y se calcula que hasta mil millones de animales salvajes podrían habrían muerto y la situación tiene visos de empeorar.
Los fuegos han emitido unas 349 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera en los últimos cuatro meses, según datos de la plataforma Periodistas por el Planeta, que compara la cifra con los 532 millones de toneladas de emisiones anuales totales vertidas por el país en 2018.
El profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Fernando Valladares, señaló que el nivel de carbono arrojado por ahora a la atmósfera terrestre resulta “escalofriante y de récord” y además recalcó que “todavía hay que ajustarlo”.
La temporada de incendios es particularmente precoz y virulenta. Según Valladares, el momento “culminante” de la temporada de incendios australiana corresponde a finales de enero y a principios de febrero, dado que durante esta época “se acumula el calor y la sequedad”, además de que “el combustible en el campo está muy seco”.
Aviso de evacuación para 240 mil personas
Las temperaturas rondaron este viernes los 40 grados en diversos puntos del país y se prevé que durante la noche se recrudezcan las condiciones y se aviven los incendios en el sureste.
Ante estos pronósticos, las autoridades han enviado este viernes mensajes de texto a unas 240.000 personas pidiéndoles que evacúen diversas zonas amenazadas por los fuegos en el estado de Victoria, una jurisdicción declarada en estado de desastre.
En este estado, que ya vivió en febrero de 2009 el peor incendio de la historia de Australia con 173 fallecidos, se emitieron seis alertas de emergencia y tres de evacuación antes del anochecer por considerarse que los fuegos van a poner en grave peligro la vida de sus habitantes.
Con información de Clarín