➡ Tan solo entre Arteaga y Morelos hay 9 cortinas cerradas.
Por: Carlos Abad/El Piñero de la Cuenca
La avenida Libertad, una de las arterias neurálgicas del corazón comercial de Tuxtepec, reconfirma la acentuada recesión que ante los ojos del ciudadano se exhibe como un cementerio de negocios quebrados. Un escenario que evidencia el fracaso de una administración donde “el pueblo manda”.
En seguimiento al primer reportaje titulado “Recesión en Tuxtepec, comercios y hoteles quebrados”, donde El Piñero de la Cuenca dio cuenta de 40 cortinas cerradas en la avenida Independencia; ahora mostramos la alarmante cifra de 92 negocios “que bajaron sus cortinas” en la arteria vial que representa la principal vía de comunicación entre el centro de Tuxtepec y el norte de la Ciudad “LA AVENIDA LIBERTAD”.
A pesar de que sobre esta avenida están ubicados: el panteón, dos jardines de niños, el zócalo, un museo, a unos pasos la catedral, una escuela primaria, un hotel, una base de autobuses, la cercanía con la terminal de primera clase, al final de la misma un bachillerato y las paradas de urbanos más importantes de la Ciudad; “libertad” dejó de ser atractivo para los inversionistas que en sus 18 cuadras no encuentran un resquicio donde acomodar sus ventas.
Tal es el caso de Janeth López, quien está punto de cerrar su local de artesanías pese a estar ubicada a unos metros del parque Juárez (INSERT)
La desilusión de los comerciantes se agravó en la cuadra que abarcan las calles Arteaga y Libertad, donde existen nueve locales vacíos: algunos que no llegaron al primer trimestre del año, otros más que no se han vuelto a rentar y entre ellos está una taquería, una peluquería, dos boutiques, una tienda de conveniencia y hasta una veterinaria, entre otras.
En otros puntos de la avenida libertad podemos encontrar locales vacíos de ropa, artículos deportivos, café internet, restaurantes, ópticas, consultorios dentales, despachos sin contadores ni abogados que los quieran rentar, servicios de reparación de celulares y computadoras, talleres de motocicletas, bicicletas, depósitos de cerveza, mueblerías y qué decir del edificio que algún día albergó la jurisdicción sanitaria 03 de Tuxtepec, que posteriormente se rentaron para convertirse una terminal de autobuses y finalmente como oficinas de un partido político hace ya algunos años.
Los pocos inversionistas que intentaron construir locales entre 2017 y 2018 han quedado decepcionados porque en pleno 2019 no los han podido rentar, ya que las calles están vacías por inseguridad, altos cobros de impuestos municipales, altos costos en las rentas, bajas ventas y el fomento del comercio ambulante con mil 300 puestos, solapados desde el gobierno municipal.
Tan solo en dos avenidas (independencia y libertad) en dos reportajes mostramos el desencanto, el fiasco, la frustración y el disgusto de 142 empresarios que no han podido “levantar” sus ventas y/o rentar sus espacios porque esperan obras de verdadero impacto que impulsen la economía local y no que disfracen la crisis económica de la segunda ciudad más importante del Estado de Oaxaca, misma que “se está cayendo a pedazos”, y es que Tuxtepec no es atractivo económicamente para nadie; incluso la última empresa transnacional que arribó, lo hizo hace 10 años.