Luis Velázquez Escenarios
Veracruz, 02 de agosto de 2017 .-Uno. Avivar odio contra Duarte Fernando Yunes Márquez ganó la presidencia municipal de Veracruz por el rencor y el odio a Javier Duarte.
El hartazgo fue demasiado. Duarte y los suyos se pasaron de tueste. Robaron, con exceso. Y en el imaginario social, ya se sabe, Dios castiga el escándalo, nunca el pecado.
Hasta ahora, dice el politólogo Ramón Benítez, la estrategia de quemar en la plaza pública al góber tuitero ha funcionado.
Pero… habría qué ver si la irritación social en contra de los trastupijes del sexenio anterior alcanzará a la alianza PAN y PRD para ganar las cinco elecciones del año 2018, entre ellas, la más importante como es la gubernatura.
El factor Duarte… le llaman a la circunstancia.
A Duarte lo ha utilizado, además, el mismo PRI, por ejemplo, para exhibirlo como el político más corrupto de la historia nacional, además, y como dijera el presidente del CEN, Enrique Ochoa Reza, asesino, tiempo aquel cuando lo acusaron de genocida por el caso de los niños con cáncer.
Duarte ya está preso. El proceso penal, dicen los expertos, duraría hasta un año. Y mantener vivo el caso dependerá de varios factores, entre ellos, los siguientes:
A: que la Procuraduría General de la República siga avivando la llama en su contra con nuevos escándalos filtrados en los medios.
B: que el gobierno de Veracruz siga encarcelando a un duartista por mes, como hasta el día de hoy en que ya tiene a ocho.
C: que la Yunicidad siga exhibiendo las corruptelas de los duartistas para alimentar el rencor en contra de todos ellos, pero al mismo tiempo, para demostrar que la justicia se está aplicando con firmeza y sin titubeos.
D: que ningún yunista caiga en la corrupción.
Y si en los últimos ocho meses se han dado casos (el Fiscal de Coatzacoalcos cesado por sus amistades peligrosas, el par de magistrados del Tribunal Superior de Justicia en la picota, el diputado He Man Sergio Hernández exhibido con francachelas con cargo al erario, por ejemplo), la guillotina azul ha de cuidar tales expresiones, pues de por medio está la gubernatura de seis años, y ni modo de exponerse por una trapacería.
E: Si la Fiscalía se ha convertido en una fiscalía de la venganza o de la justicia contra los políticos corruptos, entonces, falta el complemento, como es lanzar un programa de obra pública, pues al momento, nada de nada.
Dos. Panistas planchados
El objetivo político del góber azul es uno solo. La gubernatura para el primogénito.
En la cancha azul y amarilla, las elites están conscientes ya de que, en efecto, el alcalde de Boca del Río es y será el único candidato.
Julen Rementería del Puerto, uno de los aspirantes con más posibilidad real, ya recibió su gran premio de consolación como secretario de Infraestructura y Obra Pública.
También con la diputación local para su hijo y que podrá ampliarse por cuatro periodos consecutivos más.
Además, todo indica que será candidato del PAN a senador de la república en un carril donde hay otros tiradores, como son Indira Rosales, Joaquín Guzmán Avilés, Pepe Mancha, Víctor Serralde y Germán Yescas.
Alguna vez, el ex diputado federal, Víctor Serralde, soñó con el trono imperial y faraónico de Veracruz, pero se enfrentó con Miguel Ángel Yunes Linares, y ni modo que ahora pueda levantar.
Y si volteamos al búnker perredista, el único que podría, digamos, disputar la candidatura a gobernador sería Rogelio Franco Castán, el secretario General de Gobierno, pero le falta feeling.
Su consuelo sería la candidatura al Senado, con lo que podría darse por bien pagado.
Planchado y limpio el escenario, el alcalde boqueño está listo para la contienda.
Pero al mismo tiempo, necesitarán seguir crucificando lo que resta de Duarte, Karime Macías y los duartistas para avivar y encender más a la población electoral.
Tres. El reparto del poder
En el carril tricolor dan como un hecho que Miguel Ángel Yunes Márquez será el candidato a la silla embrujada del palacio de Xalapa.
Más aún, recuerdan que el fundador del partido político abuelito del PRI, el PNR, Plutarco Elías Calles impuso a uno de sus hijos como gobernador en Nuevo León, y ni quien chistara.
El hijo de Cuauhtémoc Cárdenas, Lázaro, fue gobernador de Michoacán, igual que su padre, igual que su abuelo, igual parece que un tío.
La hija de Manlio Beltrones, diputada federal, está lista para la candidatura priista a gobernadora de Sonora, luego de Claudia Artemiza Pavlovich Arellano.
También los hijos de Roberto Madrazo Pintado y de Emilio Gamboa Patrón, están listos para la gubernatura en Tabasco y Yucatán.
Entonces, nada de raro ni extraño, con todo y el nepotismo de que hablaba con orgullo José López Portillo, que la historia se reproduzca en Veracruz con los Yunes azules.
Y para alcanzar el objetivo la yunicidad ha de seguir inmolando en la arena pública a Javier Duarte y los suyos.
Un duartista más preso en el penal de Pacho Viejo… por mes, pues en todo caso hay 64 denuncias penales en la Fiscalía, listas para consumarse.
Y en el inter, más “vómito negro” y más gasolina al fuego duartista en los medios con nuevos trastupijes que enchinen la piel de tanto coraje social.