Luis Velázquez
23 de enero de 2018
ESCALERAS: Hace 38 años, el gobernador Rafael Hernández Ochoa fundó TV Más. Ahora, su discípulo preferido y más amado, Miguel Ángel Yunes Linares, conmemorará aquel episodio estelar que se diera en el país mucho antes que en otros estados.
Y más, porque en el transcurso de aquel sexenio, Yunes Linares desempeñó seis cargos públicos, carrera meteórica, singular, que sólo, digamos, alcanzó Carolina Gudiño Corro en el Fidelato con cuatro.
Agente del Ministerio Público en Coatepec, asesor jurídico del gobernador, subdirector de Patrimonio al lado del amigo número uno de Hernández Ochoa, Paco López Lara, procurador Fiscal, diputado local y líder de la CNOP, Yunes alcanzó niveles insospechados.
Agradecido con aquel gesto imborrable, en el momento necesario, Yunes estuvo siempre pendiente de su viuda, la señora Teresita Peñafiel, y ahora, según se sabe, de uno de sus hijos, Jerónimo, a quien ha incorporado al gobierno del Estado.
De algún modo, es la misma gratitud que Yunes profesa por Patricio Chirinos Calero, de quien ha dicho que dejó 2 mil 500 millones de pesos en caja y vive en modestia, sin un centavo en la bolsa, y le rendirá pronto, “antes de que el gallo cante tres veces”, un homenaje.
Y la misma correspondencia que tuviera con su compadre y amigo, José Luis Lobato Campos, QEPD, a cuya hija, la ex convergente y panista, Cinthya Lobato Calderón, abriera las puertas como diputada local.
PASAMANOS: El CP Raúl Martínez Díaz es el director general de TV Más. Antes, fue vocero del CDE del PAN al lado del tuxpeño Pepe Mancha.
Los 38 años del aniversario serán conmemorados, entre otras cositas, con un concierto en la Sala Grande del Teatro del Estado. Será el viernes 26 para festejar así “este bastión de identidad, de actualidad e informado llamado RTV”.
Muchos directores habrán caminado desde entonces. Digamos, uno por cada sexenio. Es decir, mínimo, ocho, el número de gobernadores de Hernández Ochoa a la fecha. Quizá más, por los, digamos, normales ajustes en el camino, pues la política, decía Juan Maldonado Pereda, QEPD, “es un tragadero de hombres”.
En algunos casos, los gobernadores en turno han jalado como directores de TV Más a sus amigos del altiplano. Ellos han estado aquí y luego se fueron, como era lógico y natural, pues estaban de paso.
Raúl Martínez tiene unos 38 años de edad en Xalapa, y se considera “más xalapeño que muchos”, pues ama, dice, como pocos, como nadie, a la capital.
Ahora, su querencia en turno es TV Más, sin soñar con el cargo público siguiente, como por ejemplo, tantos diputados locales buscando la reelección.
PASILLOS: En el primero, de los dos años, como director general, Raúl Martínez ha logrado los siguientes objetivos:
La temporada de Rebobinados, programa en vivo que revive la música y el cine retro.
La Memoria RTV, “que retoma lo mejor de la programación a lo largo de los 38 años de la institución”.
Cinescrúpulos, “una propuesta que da inicio a la barra de TVM Cine y que profundiza en las mejores recomendaciones cinéfilas en cartelera”.
El estreno de Café Lumiere, “un programa de análisis cinematográfico donde expertos conversan acerca de los elementos que giran en turno al séptimo arte”.
Hey! Tube, “un proyecto diseñado y estructurado para redes sociales que busca captar una audiencia adolescente adaptándose a los nuevos tiempos digitales”.
Radical, proyecto de música alternativa, dinámica y ecléctica de la cultura, que muestra una diversidad musical de creadores locales y globales”.
La nueva temporada de “Estudio G, “programa música de expresión acústica que conjuga los valores y el talento de los veracruzanos”.
Ha de reiterarse que se trata, primero, de un canal oficial, y segundo, con el supremo objetivo de la integración cultural.
RODAPIÉ: En otro tiempo, TV Más fue manoseado con sentido político.
Por ejemplo, el canal abierto a los amigos del gobernador en turno, entre ellos, para programas periodísticos que, ajá, y en nombre de la pluralidad, podían, digamos, ejercer la libertad de expresión, siempre y cuando, desde luego, tuvieran un muro Donald Trump, donde, entre otras cositas, nunca, jamás, se tocara al jefe del Poder Ejecutivo en turno.
Por eso, mejor, la apuesta a otros programas, entre ellos, “El árbol cósmico”, “Ataxia cuando el cuerpo se paraliza”, “Más Running”, “Cabalgatas de Veracruz” y “Nakún, el niño volador” (el homólogo precursor de Coco).
Y/o en RTV Radio, “Canasta de cuentos infantiles”, “La chicharra”, “¿Qué sexo?”, y “Veracruzanos de diez”.
Y es que de apostarse a la esencia pura del periodismo, que es la libertad y la pluralidad (plural es la sociedad, ni modo), entonces, se corren riesgos, y cuando hay inmadurez y/o su aliada, el autoritarismo, se va de pierde.
POSTES: De seguro en TV Más tendrán un seguimiento a su incidencia social.
Por ejemplo, sus fans entre el millón de indígenas, los dos millones de campesinos y los tres millones de obreros, considerando que es un canal cultural y de entrenamiento para hacer feliz a la población.
Y más ahora cuando el objetivo de la política pública en los próximos seis años será crear un pueblo feliz.
Y es que de lo contrario, si TV Más ha dejado de entrar a los hogares de la población marginada de Veracruz, entonces, estaría cometiendo el mismo error que el IVEC, el Instituto de Cultura, cuyo lema central es ni un metro fuera del pavimento, ni siquiera, vaya, en las colonias populares, pues sus eventos son en los centros urbanos.
Y si como en el pasado mantienen todavía las Casas de Cultura sólo operan, si operan, en las cabeceras municipales.
Pero, bueno, 38 años significa llegar a la edad madura, cuando, se entiende, ha de alcanzarse la plenitud de la vida, más allá de las pasiones desaforadas y desbocadas de la política.
En todo caso, y como decía (otra vez) Juan Maldonado, “nunca es el cargo el que hace al hombre, sino el hombre al cargo”.
Y con el tiempo ya se verá el sello personal que Raúl Martínez habrá impreso a TV Más.