Luis Velázquez
08 de mayo de 2018
ESCALERAS: Más que la gubernatura de seis años, a July Sheris sólo interesa ella. Primero ella. Luego ella. Y al último, ella. Si fuera el siglo pasado le llamarían esquirol política. Pero como candidata a la silla embrujada del palacio de Xalapa, la pasarela frívola es su único objetivo.
Es candidata del Panal, mejor dicho, del duartista diputado, Vicente Benítez, “El señor de las maletas voladoras”. Sabe que nunca, jamás, ni con un milagro, así reprodujeran en Veracruz de manera triple el asesinato de Luis Donaldo Colosio, ganaría en las urnas.
Pero al mismo tiempo, se presta a una doble, triple jugada:
A: La alianza de Benítez con la yunicidad para ver si Miriam Judith González Sheridan (su nombre original) pudiera, digamos, restar votos a MORENA y AMLO, toda vez que antes, mucho antes militó en el partido de “El peje”.
B: Benítez al servicio de la yunicidad sigue ganando impunidad.
Por una sola circunstancia: fue uno de los operadores económicos y financieros de Javier Duarte y nadie, diecisiete meses y 8 días después, lo ha tocado, lo ha investigado, le he dado, vaya, un solo calambre.
C: July Sheris (su nombre de batalla política y electoral, quizá social en el pueblo, Minatitlán) se pasea de norte a sur y de este a oeste y además de algún beneficio extra podría ampliar su negocio de aerobics ofertando franquicias.
PASAMANOS: En una semana de campaña, el discurso de la July ha sido el mismo.
Uno. Estoy amenazada de muerte.
Dos. Me han intimidado por las redes sociales y el teléfono.
Tres. Las amenazas provienen de MORENA.
Cuatro. En ningún instante descarta que algún grupo delincuencial esté en su contra, háganos favor, a menos, claro, que anden tras sus pasos para secuestrarla como empresaria.
Cinco. Un trío de policías la cuidan, pero lo solicitó “para seguridad de la gente que anda conmigo”.
Y seis. “Desde que me pusieron escoltas… me siento más segura”.
Si el lector quisiera releer las frases bíblicas de July advertirá el vaso comunicante de la frivolidad protagónica.
¡Ah!, dijo otra, la siguiente:
Desde que fue nominada candidata de Vicente Benítez a la gubernatura le advirtieron que la matarían apenas, apenitas, iniciara oficialmente su campaña.
Sólo le faltó que en medio del escenario devastador que ha retratado asegurara que la diputada federal y candidata a Senadora, Rocío Nahle, y el diputado local, Amado Cruz Malpica, listo para la reelección, los dos de MORENA, viven obsesionados con ella, y aun cuando José Alfredo Jiménez cantaba que “aunque sigas viviendo para mí ya estás muerta”, ellos la desean en el cementerio.
Y por tanto, urden una venganza por desertar de MORENA, aliarse al duartiano y junista, Vicente Benítez, y aceptar la nominación al trono imperial y faraónico porque así con tantos votos amarrados en las urnas descarrilara al partido de AMLO, mínimo, en el sur de Veracruz, su feudo.
CORREDORES: En el sexenio de Enrique Peña Nieto han asesinado a veinticinco presidentes municipales y a unos cuantos candidatos a un puesto de elección popular. Digamos, unos cinco más.
Al momento, ningún dictamen oficial. Pero, bueno, en un país tan revolcado, donde los políticos, jefes policiacos y policías se asocian con los malandros para la desaparición forzada, se derivaría que algunos, varios, muchos, habrían torcido el camino en el ejercicio de la administración pública.
Y el proverbio popular es claro, “el que se lleva… se aguanta”.
Pero la July es un alma de Dios. Se mira, siente, huele y percibe en su carita de ángel. Incapaz de matar una mosca, con todo y que, dice el refrán, hay quienes sueñan con matar a políticos como a las moscas, a base de periodicazos.
Por eso, resulta inverosímil que algún militante de MORENA, con todo y la república amorosa y la Constitución Moral y las estampitas de la Virgen de Guadalupe en la cartera de AMLO para repartirlas entre los feligreses de su capilla, deseara acabar con la vida de González Sheridan.
Más, muchas más razones de peso y de sobra tendría, digamos, la diputada local ex de MORENA, Eva Felícitas Cadena, para temer un atentado que la July.
Claro, hablando de dichos, “caras vemos y corazones quisiéramos conocer”.
RODAPIÉ: Con todo, July ha de considerarse una mujer, una empresaria, una ciudadana, mejor dicho, una candidata privilegiada.
Semanas anteriores, el secretario de Seguridad Pública advirtió a los 8 millones de habitantes de Veracruz que de hecho es imposible comisionar un solo policía para cuidar a un solo ciudadano en este tiempo huracanado que padecemos.
Y si la candidata de Benítez tiene tres, caray, va de gane.
Y de lejos.
Claro, si tantas amenazas de muerte le llueven por las redes sociales y el celular, entonces, ha de tenerse mucho cuidado.
Luis Donaldo Colosio, el mártir del priismo en el siglo XX, y José Francisco Ruiz Massieu, el otro mártir, tenían un número incalculable de escoltas, como también John F. Kennedy y Abraham Lincoln, y los mataron delante de todos.
Por eso, incluso, se ha de admirar a July, pues no obstante las amenazas de muerte su pasión social para redimir a los 6 millones de paisanos en la pobreza, la miseria, la jodidez, el desempleo, el subempleo y los salarios mezquinos resulta proverbial.
De entrada, perderá. Pero arriesgando la vida y la vida de su equipo y gente como dice, ganará suficientes indulgencias para entrar al cielo con todo y sus jeans de ejercicios gimnásticos.
Ahora sí, como dijera aquel de Gina Domínguez, la Sheridan es la segunda Juana de Arco del siglo XXI en el Golfo de México.
La bandera del fervor patrio y la república amorosa por los pobres es firme, inalterable, en July.
Segura de estar en el lado correcto de la cancha política, lleva metido el pie en el acelerador a mil por hora y con el tanque lleno para noquear en las urnas a Cuitláhuac García, AMLO, Rocío Nahle y Amado Cruz Malpica.